La familia Buss, que ha dirigido a Los Angeles Lakers desde 1979, ha vendido la mayoría de la propiedad a Mark Walter, CEO de TWG Global, en una operación histórica que marca el fin de una era para la legendaria franquicia de la NBA.
Según informó Shams Charania de ESPN, la venta se ha cerrado en una cifra que podría superar los 10.000 millones de dólares, un récord absoluto para una franquicia deportiva. Esta transacción llega apenas tres meses después de la venta de los Boston Celtics, otro gigante de la liga, valorada en 6.100 millones.
Jeanie Buss, actual cabeza visible de la familia y gobernadora ejecutiva de los Lakers, mantendrá un porcentaje minoritario que le permitirá continuar con su rol representativo, aunque el control mayoritario ahora queda en manos de Walter. El empresario ya contaba con una participación del 26% desde 2021 y ahora ha adquirido el 66% restante que poseía la familia Buss.
La familia Buss ha sido sinónimo de éxito para los Lakers, acumulando once campeonatos durante su gestión y forjando una marca que combina deporte y espectáculo desde la llegada de Magic Johnson y el famoso “Showtime”. La venta implica un cambio radical en la gestión de una franquicia que se mantenía como una de las pocas en la NBA aún bajo control familiar.
Mark Walter llega con una amplia experiencia en la propiedad deportiva, incluyendo a Los Angeles Dodgers, Chelsea FC y otros equipos de alto perfil. Su llegada representa la entrada de una nueva era para los Lakers, con un enfoque más alineado con las grandes fortunas y capitales tecnológicos que dominan hoy el deporte profesional.
Magic Johnson, cercano a Jeanie Buss y socio de Walter, fue uno de los primeros en respaldar públicamente esta transición, destacando la labor de Jeanie y la capacidad de Walter para preservar y potenciar la marca Lakers.
