Un informe de inteligencia de Estados Unidos ha revelado que altos funcionarios iraníes admitieron en una conversación interceptada que los ataques recientes contra posiciones estadounidenses fueron menos devastadores de lo que se había proyectado públicamente. La información, publicada por The Washington Post, pone en duda la versión triunfalista ofrecida por el expresidente Donald Trump tras los hechos.
La grabación, obtenida por medios de inteligencia estadounidenses, muestra cómo los responsables iraníes discutían la eficacia limitada de los bombardeos, contrastando con la narrativa oficial promovida tanto por Teherán como por ciertos sectores políticos en Washington.
Este informe llega en un momento de creciente preocupación internacional por el programa nuclear iraní. El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió que Irán podría estar en condiciones de producir uranio altamente enriquecido “en cuestión de meses”, intensificando así los temores sobre una posible carrera armamentística en la región.
La doble revelación –tanto la efectividad limitada de los ataques como el avance nuclear iraní– añade una capa de complejidad a las ya tensas relaciones entre Irán, Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional.
