Un nuevo episodio de violencia vinculada al narcotráfico ha sacudido la Costa del Sol. Un enfrentamiento entre bandas en la provincia de Málaga, que dejó tras de sí 22 disparos y un coche volcado, vuelve a poner el foco en los ajustes de cuentas como consecuencia del robo de droga entre organizaciones criminales.
El suceso, en el que se vieron implicados dos jóvenes vinculados al tráfico de estupefacientes, pone de manifiesto no solo la presencia constante de las mafias del narcotráfico en la región, sino también el papel cada vez más protagónico —y temerario— de las nuevas generaciones en estas redes delictivas.
Según fuentes cercanas a la investigación, el incidente comenzó con un intento de “vuelco” —robo de droga entre narcos— y terminó con una persecución a alta velocidad y un intercambio de disparos que dejó múltiples casquillos esparcidos por el suelo. El vehículo en el que huían los agresores acabó volcado, aunque los ocupantes lograron darse a la fuga.
Las autoridades advierten de un aumento en la conflictividad entre bandas locales e internacionales en la zona, donde la violencia se ha vuelto más visible y peligrosa. La Costa del Sol, históricamente conocida por su atractivo turístico, se ha convertido también en un punto clave para el tráfico de drogas, con Málaga como epicentro de estas disputas.
La policía continúa con la investigación para identificar a los implicados y esclarecer todos los detalles del suceso.
