Luka Doncic disipó cualquier duda sobre su estado físico tras el susto sufrido el pasado sábado —cuando se retiró con una contusión en la rodilla derecha frente a Letonia— y se convirtió en el gran protagonista del triunfo de Eslovenia ante Gran Bretaña (93-81), el primero en la fase de preparación.
La selección balcánica llegaba al duelo con un balance negativo, tras las derrotas encadenadas frente a Alemania (doble), Lituania y Letonia, pero encontró en su estrella el impulso necesario para recuperar confianza.
Doncic arrancó el partido con un recital ofensivo: 21 puntos y 5 asistencias en apenas 16 minutos, con un impecable 10/10 desde la línea de tiros libres y un 4/4 en lanzamientos de dos puntos. Solo el triple se le resistió (1/6), aunque su impacto fue incontestable: 23 de valoración y +17 con él en pista para cerrar el descanso con 56-40 a favor de Eslovenia.
El encuentro, sin embargo, también volvió a mostrar la enorme dependencia de la selección de Aleksander Sekulic respecto a su líder. Cuando el técnico lo sentó con 25-14, los británicos aprovecharon para reducir diferencias antes de que el base regresara a pista y recuperara el control.
Al final, Doncic cerró su actuación con 28 puntos, 6 rebotes, 10 asistencias, 3 robos y un tapón, alcanzando los 32 de valoración pese a su desacierto exterior (2/11 en triples). Urban Hrovat (15) y Klemen Prepelic (12) acompañaron a la estrella en la anotación. Gran Bretaña maquilló el resultado con un último cuarto favorable (18-29), pero el choque ya estaba resuelto.
El triunfo refuerza a Eslovenia y devuelve confianza antes de los próximos compromisos, con Doncic plenamente recuperado y asumiendo el papel de líder indiscutible.
