Ceuta, 20 de agosto de 2025. – La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha llevado ante Naciones Unidas la denuncia por la vulneración de derechos de una agente de la Guardia Civil víctima de violencia sexual, acoso laboral y maltrato continuado a manos de un superior jerárquico, condenado recientemente a 19 años de prisión por el Tribunal Supremo.
La organización ha presentado una comunicación formal ante el Procedimiento de Comunicaciones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU, en la que acusa a la institución de haber dejado a la víctima en total desamparo pese a las múltiples denuncias internas, los informes elaborados por mandos y los testimonios de compañeros. AUGC subraya que el protocolo de acoso vigente nunca fue activado y que las autoridades competentes optaron por mirar hacia otro lado.
Incumplimiento de las leyes de protección
La asociación denuncia un “incumplimiento flagrante” de las normas que protegen a las víctimas de violencia de género, entre ellas:
- La Ley Orgánica 1/2004, que obliga a actuar de oficio ante indicios de violencia.
- La Ley 4/2015 del Estatuto de la Víctima del Delito, que garantiza protección, asistencia y reparación.
- Los protocolos internos de la Guardia Civil sobre acoso, cuya aplicación –según AUGC– hubiera reducido significativamente el daño causado.
A día de hoy, la víctima no ha recibido compensación económica alguna, ni por parte del agresor ni de la institución, que fue declarada responsable subsidiaria en la propia sentencia.
Responsabilidad institucional
En su denuncia, AUGC subraya que el caso no se limita a un delito individual, sino que refleja una cadena de omisiones dentro de la Guardia Civil. Entre ellas, señala a mandos y personal del EMUME que tuvieron conocimiento de los hechos y no actuaron, denuncias internas archivadas sin investigación, y compañeros represaliados por dar la voz de alarma.
“La cultura de silencio y la falta de credibilidad hacia la víctima multiplicaron el daño sufrido”, sostiene la asociación.
Exigencias ante Naciones Unidas
La organización ha planteado varias exigencias a la ONU:
- Reparación inmediata e íntegra para la víctima.
- Reforma urgente de los protocolos de acoso en la Guardia Civil, con acompañamiento externo y tramitación fuera de la cadena de mando.
- Que los casos de violencia de género y acoso sean juzgados por órganos judiciales independientes, libres de influencia militar.
- Reconocimiento internacional de que este caso constituye una vulneración de los derechos fundamentales de las mujeres en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
- Depuración de responsabilidades por la inacción institucional.
Un problema estructural
La AUGC concluye que este caso “no es un hecho aislado”, sino el reflejo de una estructura jerárquica que ampara el silencio y la impunidad frente a la violencia contra las mujeres dentro de la Guardia Civil. Por ello, la organización reclama a Naciones Unidas que inste al Estado español a cumplir de manera estricta sus obligaciones internacionales y nacionales en materia de igualdad y protección frente a la violencia de género.
