Al menos 23 palestinos murieron luego de que las fuerzas israelíes bombardearan una vivienda en el campo de refugiados de Al Bureij, ubicado en el centro de Gaza. Fuentes médicas locales reportaron que, en total, al menos 37 personas han perdido la vida en una serie de ataques ocurridos desde la medianoche.
El bombardeo de la vivienda provocó un alto número de víctimas civiles, incluyendo mujeres y niños, según informaron los servicios de emergencia en Gaza. La situación en la franja continúa siendo extremadamente tensa, con una escalada de violencia que ha dejado un saldo trágico en las últimas horas.
Organizaciones internacionales y defensores de los derechos humanos han condenado los ataques y llaman a detener la violencia para evitar una mayor pérdida de vidas inocentes. Mientras tanto, los equipos médicos en Gaza trabajan bajo condiciones difíciles para atender a los heridos y contabilizar las víctimas.
Las hostilidades entre Israel y Gaza se mantienen en aumento, intensificando la crisis humanitaria en la región.
