Dos profesoras han sido condenadas a siete años de prisión por vejar y humillar de forma continuada a varios niños con síndrome de Down en un centro educativo de Pozuelo de Alarcón (Madrid). El caso, que conmocionó a la comunidad educativa, salió a la luz en 2019 gracias a una grabadora oculta dentro de un peluche, instalada por los padres de una alumna que comenzó a mostrar signos de ansiedad y alteraciones en su conducta.
La grabación reveló insultos, humillaciones y un trato vejatorio hacia los menores, lo que llevó a una investigación judicial que culminó en una sentencia firme. El tribunal consideró probado que ambas docentes actuaron con “desprecio y crueldad”, vulnerando gravemente los derechos fundamentales de los menores a su cargo.
El fallo también prohíbe a las condenadas ejercer como docentes durante el tiempo que dure la pena, y les impone una indemnización económica a las familias afectadas. El caso ha generado un fuerte debate sobre los mecanismos de control en los centros educativos especializados y la necesidad de reforzar la protección de los alumnos con necesidades especiales.
