Washington advierte con sanciones a Rusia y castigos económicos a China e India si no hay avances hacia un alto el fuego en Ucrania antes del 7 de agosto
La Casa Blanca ha fijado un ultimátum al presidente ruso, Vladímir Putin, dándole un plazo de diez días para detener la guerra en Ucrania o enfrentar nuevas sanciones. Así lo anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien advirtió que si no hay una respuesta concreta antes del 7 de agosto, su gobierno impondrá duras sanciones a Rusia y aranceles secundarios a sus principales socios energéticos: China e India.
El ultimátum comenzó a contar el 29 de julio, y busca forzar al Kremlin a aceptar un cese de hostilidades en el conflicto que, tras más de tres años, ha dejado miles de muertos y una devastación sin precedentes en Ucrania.
Silencio en Moscú y ofensiva en el terreno
Mientras Trump endurece el tono, el Kremlin guarda silencio. El presidente Putin, que ha elogiado en varias ocasiones el “pragmatismo” de Trump frente a lo que considera “rusofobia europea”, no se ha pronunciado públicamente. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, se limitó a repetir que Rusia no mostrará debilidad ante las presiones externas y defendió que “Rusia combate sola contra todo Occidente”.
Moscú ha respondido al primer ultimátum de 50 días con una escalada militar. En las últimas jornadas, las fuerzas rusas han intensificado los bombardeos en Járkov y Zaporiyia, donde un ataque aéreo dejó 17 muertos en una prisión. También han avanzado en la región de Donetsk, con el objetivo estratégico de capturar Pokrovsk, a pesar de las elevadas bajas sufridas, que según Washington superan los 100.000 soldados rusos en lo que va de año.
Tensiones con Pekín y Nueva Delhi
El anuncio de Trump no solo apunta a Moscú. China e India, principales importadores de petróleo ruso, también están en la mira. Trump confirmó este miércoles la imposición de aranceles del 25% sobre sus importaciones de armas y energía rusa. “India ha sido el mayor comprador de equipamiento militar y energía de Rusia, en un momento en que todos exigen que Moscú detenga la matanza en Ucrania”, escribió en sus redes sociales.
El impacto económico de estas medidas podría ser significativo, ya que ambos países representan más de dos tercios de las exportaciones petroleras de Rusia.
Rechazo ruso a los ultimátum
Desde Ginebra, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, respondió con firmeza: “Los ultimátum no son un método eficaz para resolver conflictos. Si se exige responsabilidad, debe ser compartida también por Ucrania, que ha torpedeado las negociaciones de paz”.
Rusia mantiene sus exigencias como condición para cualquier avance diplomático: el reconocimiento de sus anexiones territoriales y el veto al ingreso de Ucrania en la OTAN. De momento, no hay señales de que un alto el fuego esté siquiera sobre la mesa.
