Una nueva disposición de los estatutos del partido permite mayor flexibilidad en casos de presunta persecución política
El líder del PSOE en Extremadura continuará al frente de sus responsabilidades tanto orgánicas como institucionales, a pesar de estar inmerso en un proceso judicial. La decisión se ampara en una reciente modificación de los estatutos del Partido Socialista Obrero Español, que introduce una flexibilización del código ético para aquellos casos en los que pueda alegarse persecución política.
Esta reforma, impulsada desde la dirección nacional del partido, permite que dirigentes socialistas investigados judicialmente no tengan que abandonar automáticamente sus cargos mientras no exista una sentencia firme en su contra, siempre que el caso presente indicios de motivaciones políticas.
Desde el PSOE extremeño han defendido la permanencia de su líder, señalando que la acusación carece de base sólida y forma parte de una estrategia de desgaste político por parte de la oposición. “La reforma estatutaria protege los derechos fundamentales de nuestros representantes ante procesos que podrían tener una clara intencionalidad política”, han señalado fuentes cercanas a la dirección regional.
La medida ha generado reacciones diversas tanto dentro como fuera del partido. Mientras algunos la consideran una necesaria protección frente a abusos del sistema judicial, otros advierten del riesgo de debilitar el compromiso ético del PSOE con la ejemplaridad en el ejercicio de cargos públicos.
El caso sigue su curso en los tribunales y se espera que la resolución judicial no se produzca en el corto plazo. Hasta entonces, el líder socialista extremeño continuará ejerciendo sus funciones con el respaldo de la nueva normativa interna.
