A pocos meses del esperado congreso de julio, el Partido Popular se prepara para una cita que marcará un hito en la era de Alberto Núñez Feijóo. Desde la dirección nacional aseguran que no será un simple trámite, sino un evento estratégico que reforzará la unidad y abrirá una nueva etapa dentro del partido.
El Partido Popular celebra en julio su primer congreso desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia, una cita que, según destacan desde la cúpula, servirá para consolidar su liderazgo y reafirmar que “el partido es de todos, no de unos pocos”. Así lo transmiten fuentes de la dirección, que quieren dejar atrás viejas divisiones y proyectar una imagen de cohesión frente al Gobierno.
Aunque algunos sectores internos minimizan la cita como una mera formalidad, en Génova se insiste en su carácter estratégico. El congreso llega en un momento en que el PP mantiene una oposición especialmente combativa contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, centrando su discurso en temas como la amnistía, la economía y la gestión territorial.
“El congreso no solo servirá para reafirmar el liderazgo de Feijóo, sino para trazar una hoja de ruta clara con vistas a futuros comicios y al fortalecimiento del partido a nivel territorial”, señalan desde el entorno del presidente popular.
El evento servirá también para revisar la estructura interna del partido, potenciar nuevas figuras y lanzar un mensaje claro de apertura e integración. “Queremos un PP amplio, plural, que refleje la diversidad de la sociedad española”, subrayan desde la dirección.
Con el calendario político en plena ebullición, el congreso de julio se perfila como una oportunidad clave para que el PP actualice su proyecto político y refuerce su alternativa de Gobierno.
