El Partido Popular ha reclamado este martes la “dimisión inmediata” del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, al considerar que su continuidad es incompatible con el ejercicio imparcial de sus funciones, tras conocerse su imputación por revelación de secretos en el marco del conocido como caso Koldo.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido contundente: “Quien se sienta en el banquillo de los acusados no puede perseguir delitos”. Para los populares, este episodio representa un nuevo ejemplo de lo que denominan “corrupción sanchista”, en referencia a los escándalos que, según denuncian, afectan al entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Desde el PP sostienen que la posición del fiscal general, ya cuestionada anteriormente por su cercanía con el Ejecutivo, se ha vuelto insostenible con su imputación. Consideran que mantenerlo en el cargo erosiona la credibilidad de la justicia y la separación de poderes.
El partido ha instado al Gobierno a que actúe con responsabilidad y garantice que la Fiscalía no esté al servicio de intereses partidistas, subrayando la gravedad del momento institucional.
