Siempre que la final de la Champions se ha jugado en la capital bávara, ha habido un nuevo campeón
Este sábado, el Paris Saint-Germain buscará algo más que su primera Champions League. El equipo de Luis Enrique tendrá a su favor una curiosa tendencia histórica que se ha cumplido en todas las finales disputadas en Múnich: cada vez que la capital bávara ha acogido el duelo decisivo, el trofeo ha terminado en manos de un nuevo campeón.
La historia avala la esperanza del conjunto parisino, que disputará su segunda final continental tras la derrota sufrida en 2020, precisamente ante el Bayern, en Lisboa. Esta vez, con una plantilla madura, liderada por figuras como Mbappé y Donnarumma, el PSG llega al Allianz Arena con la ilusión de un debutante… pero con el peso de una oportunidad histórica.
Una ciudad, cuatro nuevos campeones
Hasta la fecha, Múnich ha sido sede de cuatro finales de la máxima competición europea. Y en todas ellas, el campeón levantó su primera «orejona»:
- 1979 (Estadio Olímpico): El Nottingham Forest se impuso 1-0 al Malmö, consagrándose campeón de Europa por primera vez.
- 1993 (Estadio Olímpico): El Olympique de Marsella, único club francés en ganar el título hasta ahora, venció al todopoderoso Milan (1-0), siendo el primer ganador bajo el formato “Champions League”.
- 1997 (Estadio Olímpico): El Borussia Dortmund sorprendió a la Juventus y conquistó su primer título con un 3-1 inolvidable.
- 2012 (Allianz Arena): El Chelsea, con un estelar Didier Drogba, se coronó en los penaltis ante el Bayern en su propio estadio.
¿El PSG será el número 24?
Con 23 equipos diferentes habiendo ganado la Champions hasta ahora, el PSG quiere ser el vigésimo cuarto. Tras años de inversiones millonarias y decepciones dolorosas, el club de la capital francesa se encuentra ante una nueva oportunidad, en un escenario que históricamente favorece a los debutantes.
Enfrente estará un rival de jerarquía, pero el PSG llega con la motivación de seguir el camino de Marsella y sumar el segundo título continental para Francia. Si la tradición de Múnich se mantiene, este podría ser, por fin, el año del PSG.
