Después de conquistar el Mundial y la Nations League, la selección femenina busca completar un hito inédito en el fútbol internacional: levantar los tres grandes títulos en dos años.
La selección española femenina está a las puertas de un logro histórico. Tras conquistar el Mundial de 2023 y proclamarse campeona de la Nations League en 2024, el combinado dirigido por Montse Tomé disputará este domingo la final de la Eurocopa 2025 frente a Inglaterra, con la ambición de convertirse en la primera selección en lograr la triple corona del fútbol femenino.
El camino no ha sido fácil. España dio el primer gran golpe el 20 de agosto de 2023, al vencer a Inglaterra (1-0) en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda con un gol inolvidable de Olga Carmona. Meses más tarde, el 28 de febrero de 2024, volvió a coronarse en Sevilla al ganar la primera edición de la Nations League, superando a Francia por 2-0 con tantos de Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey.
En medio de estos triunfos, España también debutó en unos Juegos Olímpicos, logrando un meritorio cuarto puesto en París 2024. Sin embargo, las derrotas ante Brasil en semifinales (2-4) y frente a Alemania en la lucha por el bronce (0-1) dejaron un sabor agridulce.
Pero el pasado miércoles, en el Letzigrund Arena de Zúrich, España se tomó la revancha ante Alemania con una victoria histórica: no solo eliminó a las germanas en semifinales, sino que logró imponerse por primera vez en su historia contra esta potencia, asegurando así su primera presencia en una final de Eurocopa.
Atrás quedan los cuartos de final malditos, las eliminaciones dolorosas y las referencias a aquella lejana semifinal de 1997. El presente del fútbol español femenino es brillante, y el futuro se escribe con ambición.
La cita es el próximo domingo a las 18:00 en el St. Jakob-Park de Basilea. España e Inglaterra volverán a verse las caras, esta vez con el título continental en juego. Será la reedición de la final del Mundial, un choque de gigantes que promete emoción y calidad.
En sus 19 enfrentamientos previos, el balance favorece ligeramente a Inglaterra (ocho victorias, por cinco de España y seis empates), aunque en los duelos más recientes ambos equipos se repartieron victorias en la fase de grupos de la Nations League. Ahora, todo está en juego de nuevo.
España no solo quiere ganar una final: quiere hacer historia.
