Una mujer de 51 años que trabajaba en el sector de la limpieza falleció el pasado sábado por la noche en su domicilio, horas después de finalizar su jornada laboral en plena ola de calor que afecta a la ciudad.
El suceso ocurrió en el contexto de temperaturas extremas que han superado los 38 °C en varios puntos de Cataluña durante los últimos días. La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, regresó a casa tras su turno de trabajo y, según fuentes cercanas, se sintió indispuesta poco antes de perder la vida.
Las autoridades no han confirmado aún la causa exacta del fallecimiento, pero no descartan que las altas temperaturas pudieran haber sido un factor determinante, dado el esfuerzo físico que implica su actividad profesional y la intensidad de la ola de calor.
Este trágico caso reabre el debate sobre las condiciones laborales durante episodios climáticos extremos, especialmente para quienes realizan trabajos físicos al aire libre o en entornos con poca ventilación. Sindicatos y colectivos laborales han exigido medidas urgentes para proteger a los trabajadores más expuestos.
La Generalitat ha emitido recomendaciones para limitar las actividades en exteriores en las horas de mayor calor y ha recordado la importancia de mantener una adecuada hidratación y descanso durante estas jornadas extremas.
