La paciente sufrió náuseas y un desmayo tras recibir la solución fisiológica. Sus familiares descubrieron que el suero había caducado en julio de 2024.
La familia de una mujer de 75 años ingresada en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) presentará una denuncia contra el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) tras descubrir que a la paciente se le administró una bolsa de suero fisiológico con fecha de caducidad vencida desde julio de 2024. Los hechos ocurrieron este lunes, poco después de que la mujer regresara de una sesión de diálisis.
La paciente, que permanece ingresada desde hace una semana por una hemorragia vaginal, comenzó a sufrir náuseas y mareos tras la administración del suero. Según relatan sus hijos, tras vomitar en el baño, perdió el conocimiento y, en el trasiego, la vía intravenosa se soltó. Mientras el personal sanitario intentaba recolocarla, uno de los familiares se percató de la fecha de caducidad en la bolsa: julio de 2024. Ante su intento de retirarla de la habitación, logró arrebatarla a la enfermera y tomar una fotografía como prueba.
“La enfermera nos aseguró que no pasaba nada, que simplemente no le haría efecto. Pero no es lo mismo que esté caducado desde hace una semana a que lo esté desde hace un año”, comenta uno de los hijos de la afectada, quien asegura que no buscan culpabilizar al personal de enfermería, sino a los responsables del control y almacenamiento del material médico en el hospital.
Fuentes sanitarias consultadas señalan que la administración de suero caducado no suele causar efectos secundarios graves, aunque sí puede perder su efectividad. En la Unión Europea, el uso de fármacos caducados está prohibido incluso si no han transcurrido más de seis meses desde su vencimiento, a diferencia de ciertos países en vías de desarrollo donde esta práctica puede estar permitida.
Tras el incidente, los familiares solicitaron que se les devolviera la bolsa de suero para grabarla en vídeo, pero fueron informados de que ya había sido destruida. Según explicaron desde el HUCE, el protocolo obliga a eliminar de inmediato cualquier medicamento o solución caducada.
La familia también expresó su preocupación por la posibilidad de que más pacientes puedan haber recibido productos caducados, aunque desde el hospital les aseguraron que el resto del stock de sueros está vigente hasta 2027 y que la bolsa en cuestión era un caso aislado.
Los familiares interpondrán denuncia ante la Policía Nacional y remitirán lo ocurrido a la Inspección de Sanidad. “Queremos que esto no le pase a nadie más. Puede parecer algo menor, pero si no se controla, la próxima vez podría tener consecuencias más graves”, concluyen.
