En el punto medio del Mundial de Fórmula 1 2025, con 12 de 24 carreras ya disputadas, McLaren domina la parrilla con autoridad gracias al rendimiento estelar de Lando Norris (236 puntos) y Oscar Piastri (234). Mientras todos los focos siguen apuntando al incierto futuro de Max Verstappen y su continuidad en Red Bull, Ferrari trabaja en silencio… pero con ambición.
El equipo italiano ha confirmado que pondrá a prueba una nueva suspensión en Mugello durante un ‘filming day’ que podría marcar un punto de inflexión en su temporada. El objetivo: dar el salto definitivo para pelear con McLaren en la segunda mitad del campeonato, que arranca en Spa-Francorchamps.
Ferrari muestra señales de recuperación. Aunque su rendimiento ha sido irregular —más allá del brillante ‘sprint’ en China de Lewis Hamilton—, el SF-25 ha mejorado notablemente desde sus primeras dudas a inicios de año. Sin embargo, no ganan una carrera desde que Carlos Sainz se impuso en México en 2024, y eso es inaceptable para una escudería con ADN ganador.
“La última actualización del suelo fue un paso adelante. Esperamos que las próximas nos acerquen aún más a McLaren”, comentó Charles Leclerc, reconociendo que, si bien aún no pueden alcanzarlos plenamente, sí aspiran a ponerles bajo presión.
La gran esperanza es esta nueva suspensión, diseñada para hacer el coche menos sensible a los cambios de altura. Un detalle que ha lastrado a Ferrari durante toda la temporada, en contraste con la estabilidad que muestra el McLaren, que parece adaptarse sin esfuerzo a cualquier tipo de piano. Según las estimaciones internas, la mejora podría suponer una décima por vuelta.
Leclerc y Hamilton serán los encargados de probar la suspensión, que marcará el final del programa de actualizaciones del SF-25. Si las sensaciones en Mugello son positivas, se introducirá en carrera en la última parte del año.
Ferrari no se rinde. Saben que el título es una utopía, pero quieren volver a ganar. Aunque la cima está lejos, la lucha por ella está más viva que nunca.
