El ascenso internacional del presidente argentino Javier Milei está alimentando una nueva ola de activismo económico radical en España. Inspirados por su discurso antisistema y su férrea oposición a los impuestos, varios colectivos españoles han intensificado su presencia pública y digital, buscando atraer a jóvenes desencantados con el panorama político y económico actual.
Milei, que ha hecho del ataque al Estado y la exaltación del libre mercado sus principales banderas, se ha convertido en una figura de culto para sectores que promueven una drástica reducción del Estado y una economía desregulada. Su estilo provocador, su retórica incendiaria y su habilidad para dominar las redes sociales han servido de modelo para movimientos ideológicamente afines al otro lado del Atlántico.
En España, esto se ha traducido en un renovado protagonismo de grupos que promueven un discurso abiertamente antiimpuestos. A través de canales de YouTube, podcasts y perfiles virales, presentan su agenda como una alternativa “liberadora” frente a lo que consideran un Estado “opresor” y “parasitario”. La estrategia apunta directamente a jóvenes afectados por la precariedad laboral, el coste de la vivienda y el desencanto con los partidos tradicionales.
Analistas advierten que estas ideas, aunque revestidas de novedad y rebeldía, suponen una amenaza para el modelo social europeo. “No estamos ante un simple debate fiscal, sino ante una campaña ideológica que busca desmantelar el Estado de bienestar”, alerta una experta en políticas públicas.
La influencia de Milei, más allá de sus fronteras, parece consolidarse como un fenómeno cultural y político con capacidad de contagio. En España, sus ecos ya se sienten con fuerza, dejando en el aire una pregunta clave: ¿se trata de una moda pasajera o del inicio de un cambio ideológico profundo entre las nuevas generaciones?
