El triunfo de la AD Ceuta por 2-1 ante la SD Huesca dejó al técnico caballa, José Juan Romero, visiblemente emocionado y satisfecho con el rendimiento de su equipo. El entrenador sevillano vivió el partido con intensidad desde la banda y confesó que el gol en el descuento de Samuel Obeng le provocó incluso un breve mareo de la emoción. “Fue un momento de mucho éxtasis, me agaché no vaya a ser que me lleve una hostia en pleno campo”, comentó con humor en rueda de prensa.
Confianza en el trabajo
Romero recalcó la superioridad de los suyos a lo largo del choque: “De principio a fin hemos sido mejores. Hemos contrarrestado bien lo que ellos saben hacer y hemos llevado a cabo las cosas que trabajamos”. El técnico valoró especialmente la verticalidad de jugadores como Koné, Marcos o Aisar, así como el papel de Gonzalo Almenara, al que considera pieza clave en el engranaje del equipo.
Una victoria de peso
Más allá de los tres puntos, el preparador sevillano subrayó la importancia del cómo: “Hoy hemos dado un paso adelante, no solo por lograr la victoria, sino por la forma en la que la hemos conseguido. Hemos hecho un extraordinario partido”. Incluso con la expulsión rival, Romero señaló que su plantilla supo mantener la calma: “No es que nos hubiéramos relajado, pero preferimos esperar el momento para matar el partido”.
El valor del bloque
Pese a los fichajes realizados este verano, Romero volvió a confiar en un once con la base del ascenso a Segunda División. “En ello se ha cimentado la personalidad. Son muchos jugadores nuevos, tienen que coger lo que queremos y creer en la idea”, explicó. Tuvo palabras especiales para Marcos: “Ha hecho un partido sublime, solo le ha faltado el gol. Si lo marca, habría que sacarlo a hombros del estadio”.
Satisfacción y tranquilidad
El debut con gol de Samuel Obeng también fue motivo de análisis, aunque Romero se mostró prudente: “Ha tenido tres participaciones muy buenas, pero aún no está a su nivel ni mucho menos. El partido estaba mucho para sus cualidades”. Más allá del tanto, lo que más valoró el entrenador fue la sensación de recuperación futbolística: “El primer tiempo ha sido un escándalo. Hoy notaba que habíamos vuelto, o que empezábamos a estar como éramos, y eso me daba tranquilidad”.
