El cantante adquiere una casa en Piñor (Ourense), cerca del lugar donde vivió durante su infancia
Julio Iglesias ha reconectado con sus orígenes gallegos. El icónico cantante ha adquirido una casa en la aldea de Villarino, en el municipio ourensano de Piñor, una tranquila localidad conocida por su entorno rural y su tradición funeraria, al albergar numerosas fábricas de ataúdes.
«Yo quiero campo», confesó el artista en una entrevista concedida a la revista ¡Hola!, donde explicó que su deseo de rodearse de naturaleza ha sido el principal motivo para adquirir esta propiedad. «Es una casa bellísima en medio del campo. Solo ha hecho falta una puesta a punto. Está para vivir», afirmó.
La vivienda, que pertenecía al exalcalde de Ourense Manuel Cabezas y a su esposa Ada Arroyo, se encontraba en excelente estado de conservación. La propiedad cuenta con 1.340 metros cuadrados y está rodeada de jardines atlánticos de estilo inglés, un lago artificial, piscina y un amplio garaje, tal como muestran las fotografías publicadas por la agencia EFE.
Reacciones al anuncio
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, celebró públicamente el regreso del artista a sus raíces con un mensaje en la red social X, en el que jugó con los títulos de dos de sus canciones más populares: «Se olvidó de vivir, pero nunca de Galicia. Bienvenido a tu casa, Julio. Aquí la vida no sigue igual: es mejor.»
No es la primera vez que Julio Iglesias muestra su afecto por Galicia, tierra natal de su padre. El cantante, nacido en Madrid en 1943, ha mantenido siempre un fuerte vínculo emocional con la comunidad gallega.
Como recoge EFE, en 1970 actuó ante una multitud en las fiestas de Ourense, y pocos años después compuso uno de sus himnos más reconocidos: Un canto a Galicia, una declaración de amor musical a la tierra de su familia paterna.
La nueva propiedad se encuentra a tan solo diez kilómetros del lugar donde el artista pasó parte de su infancia, y se espera que este verano pase allí una temporada junto a su familia. Según sus propias palabras, busca en Galicia «un lugar donde perderse entre prados y alamedas».
