La reciente aparición de moretones visibles en las manos del expresidente Donald Trump ha reavivado las especulaciones sobre su estado de salud. A pesar de los intentos de la Casa Blanca por restar importancia al asunto, las explicaciones ofrecidas han generado más dudas que certezas.
Según portavoces oficiales, Trump padece una insuficiencia venosa crónica en las piernas, una afección considerada benigna y común entre personas mayores de 70 años. Sin embargo, lo que ha causado más revuelo es la justificación de los hematomas en sus manos: “ha estado estrechando demasiadas manos”, aseguraron desde la Casa Blanca.
La falta de claridad y el tono poco preciso de la explicación han desatado una ola de rumores en redes sociales y medios de comunicación, donde se cuestiona si el estado de salud del exmandatario es realmente tan leve como se afirma.
Expertos médicos consultados por distintos medios señalan que si bien la insuficiencia venosa crónica no suele ser grave, la aparición de hematomas podría estar relacionada con otros factores que merecen una evaluación más detallada. La Casa Blanca, por su parte, no ha anunciado nuevas actualizaciones médicas ni informes clínicos oficiales que permitan disipar las dudas.
Con la campaña electoral en marcha, la salud de Trump podría convertirse en un tema clave en el debate público, especialmente entre votantes indecisos y analistas políticos que observan con atención cualquier señal que pueda afectar su desempeño o elegibilidad.
