El seleccionador sub-21 apela a la unidad del grupo tras el agónico triunfo ante Eslovaquia y pone el foco en el trabajo colectivo de cara al duelo clave ante Rumanía.
La selección española sub-21 arrancó el Europeo con una sufrida victoria ante Eslovaquia, sellada en el último suspiro gracias al tanto salvador de Tárrega. Pero más allá del gol, la imagen del equipo dejó señales que invitan tanto a la reflexión como al optimismo. Así lo dejó claro el seleccionador Santi Denia, que, aún con las pulsaciones aceleradas tras el pitido final, avisó: “Se va a sufrir en todos los partidos”.
España mostró su mejor versión en los primeros 20 minutos, logrando una ventaja de dos goles que parecía encaminar el encuentro. Sin embargo, un inicio dubitativo en la segunda parte permitió a Eslovaquia igualar el marcador en apenas cinco minutos. Fue ahí donde emergió el carácter del equipo, que supo rehacerse y recuperar el control hasta el gol decisivo en los instantes finales.
Consciente de las luces y sombras del estreno, Santi Denia subrayó una idea por encima del resto: la importancia del colectivo. “Todos van a ser importantes. El secreto de esta selección es que todos empujen, ya sea jugando cinco minutos o ninguno”, afirmó con contundencia. El seleccionador elogió el impacto de jugadores como Raúl Moro, cuya entrada cambió el rumbo del partido al obligar al rival a replegarse, o los aportes de Moleiro y Jauregizar, que también sumaron desde el banquillo.
El técnico insiste en que cada uno de los 23 jugadores debe estar preparado para contribuir en cualquier momento, incluso sin pisar el césped. “En un campeonato como este, cada jugador es crucial”, recalcó.
Ahora, con una victoria en el bolsillo, España ya mira al siguiente compromiso ante Rumanía, un duelo que puede asegurar el pase a cuartos de final. La primera plaza del grupo podría decidirse en la última jornada ante Italia, que también ganó en su debut. Y a diferencia de lo que ocurre en torneos FIFA, en este Europeo sub-21 de la UEFA el criterio de desempate prioriza el enfrentamiento directo, lo que puede condicionar la gestión de los partidos.
Pero para Santi Denia no hay cuentas que valgan: el mensaje es claro. “Todos deben estar listos. Nunca se sabe cuándo llegará su momento, en el campo o desde fuera”.
Con ese espíritu de equipo, España ya prepara su próxima batalla. Porque en este torneo, como ha quedado demostrado desde el primer minuto, cada detalle cuenta.
