El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha manifestado su disposición a negociar la implementación de la reducción de la jornada laboral si se traslada a un proyecto de ley este verano. Ha señalado que «podemos tener márgenes para negociar los plazos, no necesariamente debe entrar en vigor en agosto».
Durante una rueda de prensa junto al secretario general del sindicato en Cataluña, Javier Pacheco, y la secretaria general de Industria, Garbiñe Espejo, Sordo subrayó que la compensación de la reducción del tiempo de trabajo con horas extras «queda absolutamente descartada» y que otras cuestiones pueden abordarse en la mesa de negociación.
Asimismo, Sordo ha instado a la CEOE a apoyar la reducción de la jornada, advirtiendo que, de no ser así, convocarán protestas en otoño. Ha asegurado que esta medida no afectará a la competitividad de las empresas y ha instado al Gobierno y a las fuerzas políticas que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez a no flaquear en este terreno.
En Cataluña, Pacheco explicó que la reducción de la jornada laboral a 38,5 horas afectaría a 1,3 millones de trabajadores, y a 2 millones si se reduce a 37,5 horas. La medida impactaría especialmente en los sectores del comercio, la hostelería y la industria agroalimentaria, donde ya hay 470,000 empleados que trabajan menos de 37,5 horas semanales.
Garbiñe Espejo señaló que los convenios colectivos de las industrias cárnica, textil y química están en un «bloqueo intencionado» por parte de las patronales debido a la negociación de la reducción de la jornada. Añadió la urgencia de pactar una nueva ley de industria, ya que la actual tiene 32 años.
En cuanto a la negociación a nivel nacional, el acuerdo entre PSOE y Sumar contempla reducir la jornada laboral de las 40 horas actuales a 38,5 horas en 2024 y a 37,5 horas en 2025, sin reducción salarial. Esta medida cuenta con un amplio respaldo social y se espera que beneficie a 12 millones de asalariados en España.
Pimec se une a la crítica empresarial contra la ley de reducción de jornada
La patronal Pimec, liderada por Antoni Cañete, se ha sumado al coro de voces empresariales que se oponen a la ley de reducción de jornada. Cañete ha expresado que muchas pymes no podrán asumir el coste adicional que implica contratar más personal para compensar la disminución de horas trabajadas. Esta posición coincide con la de otros representantes del sector empresarial, quienes argumentan que la medida podría tener un impacto económico negativo en las pequeñas y medianas empresas, dificultando su capacidad operativa y competitividad.
PIMEC es la organización empresarial más representativa de Cataluña que representa y defiende los intereses de las micro, pequeñas y medianas empresas y personas autónomas, y trabaja para favorecer el crecimiento empresarial y la competitividad en beneficio del progreso social y económico del país.
Las patronales se oponen firmemente a una ley que les obligue a pagar el mismo salario a sus empleados por menos horas de trabajo. Pimec se ha unido al rechazo empresarial manifestado en los últimos días contra la normativa que está negociando el Ministerio de Trabajo en el diálogo social, la cual busca reducir el tiempo máximo de trabajo semanal de 40 a 37,5 horas.
A pesar de las diferencias significativas que mantiene Pimec en cuanto a la representatividad empresarial, comparte la misma postura que la CEOE en lo referente al tiempo de trabajo. «La actual propuesta de reducción de jornada laboral afecta a la viabilidad y la competitividad de muchas pymes de diferentes sectores», ha declarado este viernes la entidad presidida por Antoni Cañete en un comunicado.