El juez ha decretado la libertad provisional para el agente de la Policía Municipal de Madrid implicado en la muerte de Abderrahim, un ciudadano al que presuntamente mantuvo inmovilizado por el cuello durante aproximadamente diez minutos. El magistrado ha imputado al agente por un delito de homicidio por imprudencia, descartando por el momento una acusación más grave como la de homicidio doloso.
Mientras se desarrolla la instrucción judicial, el Ayuntamiento de Madrid ha abierto un expediente disciplinario al agente y ha decidido suspenderle de sus funciones hasta que se celebre el juicio correspondiente. Esta medida busca preservar la imparcialidad del proceso y garantizar la transparencia en el tratamiento del caso.
El incidente ha generado preocupación y reacciones en distintos sectores sociales, que piden una investigación rigurosa para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
