La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha solicitado explicaciones al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tras las recientes reformas impulsadas en las principales instituciones anticorrupción del país.
Las enmiendas introducidas por Zelenski en la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y en la Fiscalía Especializada Anticorrupción han generado alarma en Bruselas, que se ha declarado “muy preocupada” por el posible debilitamiento de la independencia de estos organismos clave.
Desde Berlín, el mensaje también ha sido claro: estas medidas podrían entorpecer el camino de Ucrania hacia la adhesión a la Unión Europea. Fuentes del Gobierno alemán han advertido que cualquier retroceso en materia de transparencia y lucha contra la corrupción pone en duda el compromiso del país con los estándares exigidos por el bloque comunitario.
La independencia de las instituciones anticorrupción es uno de los pilares exigidos por la UE en el proceso de integración, especialmente en el contexto del apoyo político y económico que Ucrania ha recibido desde el inicio de la invasión rusa. Los cambios legislativos introducidos por Zelenski, sin un amplio consenso político ni transparencia, han encendido las alarmas en varias capitales europeas.
Bruselas espera una respuesta clara de Kiev en los próximos días y ha reiterado su disposición a trabajar con Ucrania, pero subraya que el respeto al Estado de derecho y a las instituciones independientes es una condición innegociable en el proceso de adhesión.
