El reportero de EDATV protagonizó un acalorado encuentro con el exministro José Luis Ábalos en uno de los edificios del Congreso. La seguridad tuvo que intervenir.
El periodista Vito Quiles, conocido por sus enfrentamientos con políticos, protagonizó este lunes un nuevo episodio de tensión con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en los pasillos de uno de los edificios anexos al Congreso de los Diputados. El cara a cara se produjo después de que el exdirigente socialista acudiera a declarar al Tribunal Supremo por su presunta implicación en el conocido como ‘caso Koldo’.
Según las imágenes difundidas por EDATV, Quiles accedió al edificio aprovechando la entrada del exministro, sorteando los controles habituales de seguridad que suelen frenarle en la puerta. Una vez dentro, comenzó a lanzar una batería de preguntas incisivas sobre los audios que vincularían a Ábalos con conversaciones comprometedoras junto a Koldo García, su exasesor.
“¿Cómo explica los audios con Koldo donde hablan de repartirse prostitutas?”, preguntó Quiles, mencionando nombres y detalles explícitos que el exministro negó tajantemente. “Si es su voz”, insistía el reportero, provocando el visible malestar del político.
Ábalos, visiblemente molesto, preguntó al personal del edificio si Quiles tenía permitido estar allí, mientras el periodista aseguraba estar acreditado. El momento de máxima tensión llegó a las puertas del ascensor, cuando el exministro intentó marcharse y Quiles se interpuso, impidiéndole el paso. Ábalos respondió con un leve empujón, al tiempo que exclamaba: “¡Pero esto qué es!”
El encontronazo finalizó cuando un empleado del Congreso escoltó al periodista fuera del edificio. Antes de marcharse, Quiles le dedicó una última frase al exministro: “Disfrute que le queda poco… y elija cárcel”.
Este episodio es el último de una larga serie de enfrentamientos entre ambos, marcados por las acusaciones del reportero y las evasivas o reacciones airadas del político. Anteriormente, en Valencia, Ábalos llegó a concederle una respuesta de siete minutos en un intento de neutralizar la polémica. No obstante, lo ocurrido este lunes demuestra que la relación entre ambos está lejos de calmarse.
