Un mes después de la DANA, una de las mayores tragedias vividas por el pueblo valenciano, muchos vecinos de las localidades afectadas se acercan estos días a las administraciones de lotería de Valencia, con la esperanza de encontrar un décimo que les cambie la suerte. El número 29, que corresponde a la fecha de la catástrofe, se ha convertido en el más buscado en el próximo sorteo de Lotería de Navidad.
La frase más repetida en las distintas administraciones de lotería de Valencia ha sido: «Lo siento, se nos ha agotado». Y es que son muchos los que se acercan a comprar Lotería de Navidad atraídos por el número 29. Patricia, quien hace cola en la administración número 26, comenta que lo hace por superstición: «tengo ese punto de que sí que creo en las supersticiones y si todos apostamos por ello, pues por algo será». Otro pensamiento que ronda su cabeza es que «de una tragedia puede salir algo bueno, o al menos algo que ayude», concluye.
El deseo de ayudar, principal motivo detrás del boom
Pablo, el gerente de esta administración de lotería, cree que la razón detrás de la alta demanda es el deseo de ayudar. De hecho, comenta que «hemos tenido algunos clientes que este año han decidido, por solidaridad, comprar en una de las administraciones de las zonas afectadas, en lugar de hacerlo con nosotros» y recalca que el número 29 «está siendo muy reclamado y ya nos hemos quedado sin ellos hace tiempo». Dos semanas después de la DANA ya habían vendido 15 series, lo que equivale a unos 150 décimos de los que disponían en su administración.
En la misma calle, la administración de lotería La Fallera se enfrenta al mismo problema: los décimos con el número 29 se han agotado. Rafa Serra, responsable de este establecimiento, lo confirma: «Nosotros teníamos el 29, y el fin de semana pasado se acabó».
Los décimos despiertan interés hasta en el extranjero
Muchas administraciones de lotería en las zonas afectadas han reabierto sus puertas solo hace unos días, tras haber estado cerradas casi un mes. Este cierre no solo ha provocado pérdidas materiales, sino también una notable caída en las ventas durante las fechas clave para la Lotería de Navidad.
La administración de Castellar-Oliveral explica cómo ha podido salvar sus ventas gracias a la solidaridad de otras administraciones de todo el país. «Tenemos bastantes pedidos de gente que nos está ayudando desde otras administraciones de toda España», comenta agradecida Maribel, destacando que tanto sus clientes como ella misma viven en zonas afectadas, donde muchas administraciones han quedado cerradas. Debido a esto, varios establecimientos de distintas provincias se han organizado a través de un grupo para vender los décimos que, desde Castellar-Oliveral u otras administraciones afectadas, no podrían comercializar.
La venta online se dispara
El auge en las ventas también se refleja en la Administración La Fallera, ubicada a pocos metros de distancia. Rafa Serra, su gerente, destaca el incremento de las ventas online en comparación con años anteriores: «Las ventas online han subido muchísimo, te diría que un 200%. Antes hacíamos unos 25 envíos semanales, y ahora hemos pasado a más de 150».
Además del deseo de muchos por ayudar comprando décimos en las localidades afectadas por la DANA, la superstición también juega un papel importante. Rafa menciona un dicho popular que dice: «Donde hay una catástrofe, toca», y recuerda que este año Valencia no solo ha atravesado la tragedia de la DANA, sino también el incendio del edificio de Campanar.