El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha endurecido notablemente su discurso sobre inmigración en los últimos meses, en una evolución que muchos atribuyen al ascenso de Vox y su presión sobre el espectro ideológico de la derecha. Un giro que contrasta con la postura más moderada que mantuvo durante su etapa como presidente de la Xunta de Galicia.
En 2018, Feijóo ofreció Galicia como lugar de acogida para los náufragos del Aquarius, el barco humanitario que rescató a más de 600 personas en el Mediterráneo. Entonces, defendió la solidaridad como un valor europeo esencial. Sin embargo, recientemente se refirió al mismo barco como “un barco lleno de inmigración ilegal”, un cambio de narrativa que evidencia el desplazamiento de su posición hacia postulados más duros.
El ‘efecto arrastre’ de Vox parece estar marcando la pauta en el discurso del PP sobre migración, empujando al partido a adoptar mensajes más alineados con el enfoque restrictivo y securitario del partido de Santiago Abascal. Este giro ha provocado críticas tanto desde sectores progresistas como desde voces moderadas del propio PP, que ven con preocupación la pérdida del enfoque humanitario en temas migratorios.
La evolución del discurso de Feijóo refleja una tendencia más amplia en la política española, donde los partidos tradicionales se ven presionados por la creciente influencia de las formaciones de extrema derecha.
