Think Tank Hispania 1188
La figura de Juan Bravo es muy conocida en Ceuta, es sencillo, conocer a Juan no cuesta nada pues es un hombre con tiempo para todo el mundo, amable, bueno, educado, afable, culto, trabajador a destajo, leal hasta con los desleales pero hay un término creado por el Presidente de éste Think Tank que es «JuanBravista» que está hecho desde el cariño inmenso a un hermano pero que no se corresponde estrictamente con Juanele (Juan Bravo es para los desconocedores porque él siempre será Juanele), para definir la figura de Juanele hay que hablar de los “JuanClaristas», si algo posee Juanele en cualquier exposición es más allá de tremendos conocimientos porque tiene la capacidad sobrehumana de trabajar veintiocho horas al día, acto milagroso, es la de ser claro, claro, claro, concreto, conciso, Juan Bravo se hace entender por un niño en cualquier tema muchísimos políticos para parecer cultos dicen sandeces que no se entienden pero que si la entiendes sabes que estas ante un vendedor de diccionarios sumerio-élfico, élfico-sumerio, Juan Bravo es el antagonista del engaño y de la mentira, había para niños porque nada esconde, podría ponerse en papel erudito master y la plebe del Congreso no sabrían si es un discurso en Atlante Meridional o una disertación sobre la Teoría de Cuerdas.
Con Juan Bravo hay una ventaja fundamental, lo que dice siempre es verdad y por ello lo explica para que lo pueda entender hasta Gabriel Rufián después de dos tortillas de patatas y dos botellas de Castillo de Gredos o Don Simón de cartón, el fundamento del «JuanClarista» es ….todo aquello que todos te entienden te hace buena persona porque no engañas y en lo único que Juanele tiene más talento que en sus conocimientos y capacidades sobrehumanas de trabajo es en su Bondad sin par, puede que en estos tiempos la Bondad no sea relevante a la hora de gobernar pero precisamente ese es el motivo por el cuál un montón de hijos de puta llegan al poder, por la carencia de exigir que sean buenas personas y para comenzar la claridad de no mentir y ser entendido es básico
