El accidente ocurrió mientras se realizaban trabajos de refuerzo estructural en la Casa Ibarra, un inmueble municipal en proceso de rehabilitación.
Dos trabajadores murieron este miércoles al mediodía tras el colapso parcial del techo de la Casa Ibarra, un edificio patrimonial situado en el centro de Alcalá de Guadaíra, Sevilla. Los operarios formaban parte de una cuadrilla que realizaba labores de refuerzo estructural en el inmueble, propiedad del Ayuntamiento, con vistas a su conversión en un futuro centro cultural y tecnológico.
El siniestro se produjo poco antes de las 12:00 horas en la calle Santa María, cuando se recibió el aviso en el parque de bomberos local alertando de un posible derrumbe con personas atrapadas en el interior del edificio. Las primeras tareas de rescate generaron esperanzas de que las víctimas pudieran estar con vida, pero tras varias horas de búsqueda, los equipos de emergencia confirmaron el fallecimiento de dos de los tres trabajadores que se encontraban en la planta baja del inmueble en el momento del colapso.
El tercer operario, de 21 años, logró sobrevivir al desplome tras dar un salto que lo alejó de la zona más afectada. Según su testimonio, uno de los fallecidos era su propio tío. Todos los trabajadores procedían del municipio granadino de Huétor, al que solían regresar cada día tras su jornada laboral en Alcalá.
La alcaldesa del municipio, Ana Isabel Jiménez, ha comparecido para informar de lo sucedido y ha asegurado que las obras, adjudicadas a la empresa Jocon, contaban con todos los permisos en regla. “Será ahora labor de los técnicos municipales, los arquitectos y las fuerzas de seguridad determinar si hubo algún fallo o negligencia”, ha señalado la regidora, quien ha mostrado su consternación por lo ocurrido y ha destacado que la prioridad en estos momentos es atender a las familias de los fallecidos y al joven superviviente, que permanece en estado de shock.
La Casa Ibarra, un edificio de comienzos del siglo XX con unos mil metros cuadrados de superficie, llevaba años en estado de abandono, víctima de actos vandálicos, robos e incluso incendios. Su rehabilitación había comenzado recientemente como parte de un proyecto municipal de recuperación del patrimonio histórico.
Como muestra de duelo, el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial por el fallecimiento de los dos trabajadores.
