El santoral católico de este martes 18 de noviembre tiene como protagonista a Santa Alda, una figura vinculada a la tradición medieval y recordada por su vida de oración, sencillez y entrega a los más necesitados. Su nombre, de origen celta, se asocia con la idea de belleza y nobleza de espíritu, y hoy muchas personas que se llaman Alda celebran su onomástica en España.
Santa Alda, ejemplo de fe sencilla y caridad
La figura de Santa Alda está ligada a la espiritualidad medieval europea. En la tradición hagiográfica se la presenta como una mujer profundamente espiritual, que tras enviudar decidió orientar su vida a la oración, la penitencia y el servicio a los pobres y enfermos. Su testimonio ha llegado hasta nuestros días como modelo de vida discreta, pero coherente con el Evangelio: una santidad construida en lo cotidiano, sin grandes gestos públicos, pero con una constante atención a quienes más sufrían.
El nombre Alda, además, ha tenido una notable difusión en la Europa cristiana desde la Edad Media, lo que ha contribuido a que su memoria perviva en la onomástica y en el calendario litúrgico. Hoy, muchas familias aprovechan esta fecha para felicitar a hermanas, madres, abuelas o amigas que llevan este nombre, recordando los valores de entrega, sensibilidad y fortaleza interior que se le atribuyen.
La dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo
El 18 de noviembre la Iglesia conmemora también la Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo, dos templos que forman parte del corazón espiritual de Roma y de la Iglesia universal. La basílica de San Pedro se levanta sobre la colina del Vaticano, en el lugar donde, según la tradición, fue enterrado el apóstol Pedro. La de San Pablo Extramuros, por su parte, se sitúa en la vía Ostiense, donde fue sepultado el apóstol de los gentiles.
A lo largo de los siglos, ambos templos han sido reconstruidos, ampliados y embellecidos, pero han conservado su significado más profundo: son signos visibles de la fe de una comunidad que se reconoce heredera del anuncio de estos dos grandes apóstoles. La fiesta de hoy invita a mirar más allá de los edificios y a recordar que la Iglesia está formada, ante todo, por personas que, como Pedro y Pablo, dieron su vida por transmitir el Evangelio.
Otros santos que se recuerdan este 18 de noviembre
Además de Santa Alda y de la dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo, el santoral de este 18 de noviembre recoge la memoria de otros santos y beatos que forman parte de la tradición católica:
- San Odón de Cluny, abad benedictino del siglo X, impulsor de la reforma monástica y referente de vida comunitaria y oración.
- San Román de Antioquía, diácono y mártir, conocido por su valentía al defender la fe en tiempos de persecución.
- Santa Bárula, mártir de los primeros siglos del cristianismo.
- Santa Filipina Duchesne, religiosa francesa que llevó su labor evangelizadora y educativa hasta América, especialmente entre los pueblos indígenas.
- San Maudeto, abad recordado por su vida de austeridad y oración.
En total, la lista de santos de este día es amplia, y muchos medios recogen estas onomásticas para que no falten las felicitaciones a familiares y amigos.
Un día para felicitar… y para recordar valores
Este martes 18 de noviembre es una fecha especial para quienes se llaman Alda, pero también para quienes llevan nombres como Román, Filipina o quienes sienten una especial devoción por San Pedro y San Pablo. El santoral no es sólo un listado de nombres: es una invitación a recordar historias de fe, de servicio y de coherencia que siguen interpelando a la sociedad actual.
En un tiempo marcado por las prisas y la inmediatez, la memoria de Santa Alda, de los santos de este día y de las basílicas dedicadas a Pedro y Pablo recuerda la importancia de la constancia, la solidaridad y la esperanza. Ya sea con una oración, un mensaje de felicitación o un pequeño gesto de ayuda hacia quien lo necesita, hoy es una buena ocasión para celebrar la onomástica incorporando a la vida diaria los valores que estas figuras encarnaron.








