Vox ha presentado en el Congreso de los Diputados una iniciativa para prohibir el uso del velo integral —en concreto, el nicab y el burka— en los espacios públicos de España. La propuesta contempla sanciones de hasta 600 euros para las mujeres que utilicen estas prendas, con el argumento de que la medida busca “proteger la identidad occidental” del país.
Con esta propuesta, el partido de extrema derecha pretende reabrir el debate sobre los símbolos religiosos y la integración cultural, al tiempo que obliga al Partido Popular (PP) y a Junts per Catalunya a posicionarse sobre un asunto altamente sensible.
Vox sostiene que el uso del velo integral “supone una práctica contraria a la igualdad entre hombres y mujeres” y reclama al Gobierno que adopte medidas similares a las aplicadas en otros países europeos. Desde la oposición y colectivos feministas, sin embargo, ya se han expresado críticas por considerar que la iniciativa criminaliza a las mujeres musulmanas y fomenta la discriminación religiosa.
El debate parlamentario sobre la propuesta está previsto para las próximas semanas, en un contexto de creciente tensión política en torno a las políticas de identidad y los derechos de las minorías.








