El mito de que los ciclos menstruales de las mujeres se sincronizan cuando pasan mucho tiempo juntas ha sido ampliamente extendido, pero expertos lo han refutado. A pesar de estudios tempranos que sugirieron la sincronización, investigaciones más recientes no han encontrado evidencia científica que respalde esta creencia, explicando que lo que parece ser sincronización es, en realidad, una coincidencia estadística.
A lo largo de los años, ha circulado un mito popular sobre la menstruación: el de que los ciclos menstruales de las mujeres se sincronizan cuando pasan mucho tiempo juntas. Sin embargo, varias expertas han desmontado esta creencia, explicando que no hay evidencia científica que respalde esta idea.
¿La sincronización menstrual es real?
El concepto de sincronización de la regla, también conocido como “sincronía menstrual”, cobró relevancia en la década de 1970 cuando la Dra. Martha McClintock publicó un estudio que sugería que las mujeres que vivían cerca o compartían el mismo entorno tendían a sincronizar sus ciclos menstruales. Este fenómeno fue denominado el efecto McClintock. Sin embargo, investigaciones más recientes, realizadas con métodos más rigurosos, han demostrado que no existe evidencia que respalde la sincronización de los ciclos menstruales.
Según la Dra. Jewel Kling, presidenta de salud femenina en la Clínica Mayo, los estudios recientes “no han logrado demostrar ninguna sincronía entre los ciclos menstruales de mujeres que viven juntas”. Además, no se ha encontrado un mecanismo biológico que pueda explicar cómo ocurriría esta sincronización.
¿Por qué sigue existiendo esta creencia?
A pesar de los estudios que refutan la sincronización menstrual, muchas personas creen en ella. La Dra. Salena Zanotti, ginecóloga obstetra, explica que esto se debe a los sesgos de información y la probabilidad estadística. Las personas tienden a recordar y notar más cuando sus ciclos coinciden, dado que estamos más expuestos a los ciclos de las personas cercanas. La variabilidad natural de los ciclos menstruales hace que, estadísticamente, los ciclos de dos personas puedan coincidir por casualidad.
Factores que afectan el ciclo menstrual
Aunque la sincronización entre mujeres no es un fenómeno real, sí existen varios factores que pueden afectar la duración y regularidad del ciclo menstrual de una persona. Entre ellos, se encuentran:
- Composición corporal: Un índice de masa corporal (IMC) elevado puede asociarse con ciclos irregulares.
- Edad: La menstruación suele ser irregular en adolescentes y cerca de la menopausia.
- Estrés psicológico: El estrés y la depresión pueden alterar el ciclo.
- Medicamentos: Como los anticonceptivos hormonales.
- Afecciones médicas: Enfermedades tiroideas, síndrome de ovario poliquístico (SOP) o la menopausia.
- Estilo de vida: Factores como el tabaquismo, alcohol, cafeína, dieta y actividad física.
Otros mitos comunes sobre la menstruación
Existen muchos otros mitos sobre la menstruación que no están basados en la ciencia. Por ejemplo:
- La menstruación es sucia o vergonzosa: Este es un mito cultural muy arraigado.
- Usar un tampón o una copa menstrual significa que una persona no es virgen: Esto es falso.
- No se deben tener relaciones sexuales ni hacer ejercicio durante la menstruación: Ambas actividades son seguras durante la menstruación, aunque siempre con precaución en cuanto a riesgos de ITS y embarazo.
Las expertas señalan que es importante derribar estos mitos, ya que el 85% de las mujeres experimentan algún síndrome relacionado con la menstruación, como la dismenorrea o el síndrome premenstrual, y un 40% de ellas afirman que estos síntomas les afectan considerablemente. La menstruación no tiene que ser dolorosa ni excesiva. Si alguien tiene problemas con su ciclo, se recomienda acudir a un médico para recibir orientación adecuada.
El mito de la sincronización menstrual, aunque inofensivo, puede hacer que las personas sigan consejos de salud incorrectos. La Dra. Rachel Jensen advierte que siempre es importante consultar a un médico antes de seguir consejos de salud que circulan en redes sociales o a través de amigos y familiares.














