Los recientes tropiezos del Real Madrid ante Liverpool y Rayo Vallecano han coincidido con dos de los cuatro partidos en los que Kylian Mbappé no ha podido marcar esta temporada, los únicos en los que el equipo blanco se ha quedado sin goles.
El delantero francés, que suma 18 goles en 16 partidos, sigue siendo el principal referente ofensivo del equipo dirigido por Xabi Alonso. Su ausencia de cara a portería se notó especialmente en Anfield, donde el Madrid cayó 1-0, y en Vallecas, donde no pasó del empate sin goles. Aunque los resultados no comprometen la posición del equipo en Liga ni en Champions, ponen de relieve la dependencia del conjunto merengue de su estrella.
Hasta ahora, Mbappé solo se había quedado sin marcar frente a Mallorca y Juventus, partidos que el Madrid ganó ajustadamente (2-1 y 1-0), mostrando que el equipo necesita de su efectividad para lograr victorias más contundentes. Su mejor versión se ha visto en encuentros como el 0-5 frente al Kairat Almaty o sus dobles goles ante Levante, Valencia y Oviedo.
En Anfield, Mbappé apenas pudo disparar, completó cinco regates y perdió protagonismo ofensivo. Frente al Rayo, su impacto fue menor aún: un solo disparo a puerta desviado, dos regates y nueve pérdidas de balón. El rendimiento colectivo tampoco estuvo a la altura, y en la Champions solo la actuación de Courtois evitó una derrota más abultada.
Xabi Alonso sigue confiando en Mbappé como motor del ataque, y el domingo ante Elche se espera que el internacional francés vuelva a liderar la ofensiva blanca. A sus 26 años, Mbappé acaba de alcanzar el gol número 400 de su carrera, más rápido que grandes referentes como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, reafirmando su importancia para el Real Madrid.










