Luka Doncic sigue agrandando su legado en la NBA. Cada vez que salta a la cancha, rompe récords y redefine lo que se puede esperar de un jugador. Salt Lake City, en Utah, fue testigo de otra de sus hazañas en la victoria de Los Angeles Lakers ante los Jazz (108-106).
El base esloveno firmó 33 puntos (3 de 12 en triples), 11 rebotes y 8 asistencias, convirtiéndose en el jugador más rápido en la historia de la NBA en alcanzar más de 400 puntos (414) y 100 asistencias (107) en sus primeros 12 partidos de temporada.
Este logro refleja el estado de forma excepcional de Doncic tras un verano de trabajo intenso. Su rendimiento no solo impresiona a nivel individual, sino que también eleva a los Lakers, que actualmente son segundos en la Conferencia Oeste con un balance de 12-4, tras encadenar cuatro victorias consecutivas. LeBron James regresó con 17 puntos y 8 asistencias, mientras que Austin Reaves aportó 22 puntos y 10 rebotes.
El encuentro no fue sencillo. Utah protagonizó un parcial de 17-5 en los últimos tres minutos, acercándose a 106-107 gracias a un triple de Lauri Markkanen. Pero Doncic mantuvo la calma: anotó un tiro libre decisivo y, en la jugada siguiente, Keyonte George falló el triple que podría haber dado la victoria a los Jazz.
Tras el partido, Doncic destacó la importancia de volver a casa: “¡Qué ganas! Estar en casa es genial. Puedo ir mucho a la playa y tomar el sol. Pero jugar frente a mi público va a ser increíble. ¡Qué ganas!”.








