El grupo aéreo IAG, matriz de Iberia y British Airways, registró un beneficio neto de 2.703 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un incremento del 15% respecto al mismo periodo del año anterior. Pese a estos resultados positivos y a las previsiones de un “fuerte crecimiento de beneficios y márgenes en 2025”, la compañía sufrió una fuerte caída en Bolsa en la jornada de ayer.
El mercado reaccionó con cautela a los resultados, interpretando que gran parte del impulso ya estaba descontado y que persisten incertidumbres en algunos mercados clave, especialmente en Norteamérica, donde el grupo muestra una evolución más débil. En contraste, Latinoamérica y Asia se consolidan como los principales motores de crecimiento.
Durante la presentación de resultados, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, anunció nuevas iniciativas estratégicas, entre ellas la asociación con los satélites Starlink de Elon Musk para ofrecer wifi de alta velocidad en toda su flota.
Además, la compañía aprobó el pago de un dividendo a cuenta de 220 millones de euros y adelantó que prepara una “retribución adicional” para sus accionistas, con el objetivo de reforzar su compromiso con el retorno de valor.
Pese al retroceso bursátil, IAG mantiene su hoja de ruta centrada en la rentabilidad, la innovación tecnológica y la expansión de su red internacional.




