Un hombre falleció este jueves en Torremolinos tras dispararse en la cabeza cuando la comitiva judicial le notificó que debía abandonar la vivienda en la que residía debido a una deuda pendiente de 2.700 euros.
Según informaron fuentes policiales, el incidente ocurrió minutos después de que los funcionarios judiciales llegaran al domicilio para ejecutar el desahucio. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, el hombre no sobrevivió.
Vecinos y allegados del fallecido han mostrado su consternación ante el suceso, calificándolo de “tragedia inesperada” y resaltando la difícil situación económica que enfrentaba. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los detalles del incidente y ofrecer apoyo a la familia afectada.
Este hecho reabre el debate sobre los procedimientos de desahucio y la necesidad de medidas de acompañamiento para personas en situación de vulnerabilidad económica.





