Francia ha completado la modernización de su flota de submarinos nucleares equipándolos con la última versión de misiles balísticos intercontinentales M51.3, en un movimiento que consolida su posición como única potencia nuclear de la Unión Europea y cuarta del mundo. La medida se inscribe dentro de la estrategia de “renovación de la disuasión nuclear” impulsada por el presidente Emmanuel Macron en medio de un contexto internacional de creciente tensión y rearme global.
Según el Ministerio de las Fuerzas Armadas, la incorporación de los nuevos misiles marca “un paso esencial en la modernización del componente oceánico” de la estrategia nuclear francesa. Fabricados por ArianeGroup, los M51.3 están dotados de ojivas termonucleares TNO-2 y mejoran significativamente en alcance, precisión y capacidad de penetración respecto a sus predecesores. Cada misil, de unas 48 toneladas, puede alcanzar objetivos a distancias de entre 6.000 y 14.000 kilómetros.
Francia dispone actualmente de 290 ojivas operativas, muy por detrás de Rusia (5.580) y Estados Unidos (5.225), pero por encima del Reino Unido (225). Macron ha abierto el debate sobre la posible extensión del “paraguas nuclear” francés a otros países europeos ante lo que considera una “amenaza rusa cada vez más tangible”.
El anuncio coincide con la advertencia del nuevo jefe del Estado Mayor, el general Fabien Mandon, quien aseguró ante la Asamblea Nacional que Europa debe prepararse para un posible ataque ruso “en tres o cuatro años”. Según Mandon, Moscú ha reorganizado su industria militar con el objetivo de “poder enfrentarse a la OTAN” y mantiene una capacidad de producción armamentística “muy superior a la europea en áreas críticas”.
Mientras tanto, desde el Kremlin, el Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR) ha acusado a Macron de planear el envío de hasta 2.000 soldados franceses a Ucrania, una afirmación que el presidente tildó de “campaña de desinformación”. En respuesta, el mandatario insistió en la necesidad de fortalecer “los anticuerpos democráticos” frente a la manipulación informativa de potencias extranjeras.
El despliegue de los misiles M51.3 refuerza la “credibilidad técnica y estratégica” del arsenal francés, según fuentes militares. Desde 2010, al menos uno de los cuatro submarinos nucleares del país patrulla los océanos de forma permanente, garantizando la capacidad de respuesta inmediata ante cualquier amenaza. Con esta nueva generación de armamento, Francia busca mantener su peso geopolítico y su autonomía estratégica dentro del escenario mundial.
 
			 
					




 
							