El trágico incendio en el complejo residencial Wang Fuk Court, ubicado en el distrito de Tai Po, ha dejado una estela de devastación y dolor en Hong Kong. El jefe del Gobierno, John Lee, anunció que el fuego ya está «totalmente bajo control», pero el saldo inicial ya supera los 65 muertos y 76 heridos, en lo que se registra como el peor incendio urbano de las últimas tres décadas en la ciudad.
A raíz del siniestro, siete de los ocho edificios de 31 plantas del complejo han sido severamente dañados. Las labores de rescate y atención a los damnificados siguen en marcha, y las autoridades han decidido cancelar todos los actos festivos organizados por el Gobierno como señal de respeto y luto ante la tragedia.
Además, el dirigente hongkonés ha manifestado que se brindará alojamiento a aproximadamente 1.800 residentes afectados. También ha sido anunciado un fondo de asistencia con un total de 300 millones de dólares hongkoneses (aproximadamente 38 millones de dólares estadounidenses), así como ayuda de emergencia para las familias más necesitadas.
Las investigaciones iniciales sugieren que el fuego se originó en uno de los edificios y se propagó rápidamente debido a la presencia de andamios de bambú y materiales de construcción inflamables que estaban presentes por trabajos de renovación iniciados en julio de 2024.
Testigos han descrito el horror de ver las llamas consumir los edificios en cuestión de minutos, lo que ha llevado a las autoridades a calificar la velocidad de propagación del fuego como «inusual». Expertos han confirmado que la utilización de poliestireno expandido, material altamente inflamable, facilitó el rápido avance del fuego por el complejo.
El Departamento de Bomberos ha desplegado un amplio operativo, con más de 1.250 efectivos y 304 vehículos de emergencia trabajando incansablemente para extinguir el fuego y realizar tareas de rescate. Hasta ahora, continúan los esfuerzos de enfriamiento y limpieza en cada una de las plantas afectadas del complejo.
La Policía ha comenzado a actuar contra la empresa contratista responsable de las obras. Han sido detenidos dos directores y un consultor de ingeniería, acusados de homicidio imprudente por el mal uso de materiales peligrosos. La investigación está en curso, y se han llevado a cabo registros en las oficinas de la empresa administradora y en la vivienda de uno de los sospechosos.
Además, la Comisión Independiente Contra la Corrupción (ICAC) de Hong Kong ha anunciado la formación de un equipo especial para indagar sobre posibles irregularidades en el proceso de renovación de los edificios que pueden haber contribuido al desastre. Las autoridades están decididas a encontrar la verdad y hacer justicia para las víctimas de este incendio devastador.
















