Víctor de Aldama, comisionista vinculado a la empresa Soluciones de Gestión, ha declarado durante una hora este jueves en la Audiencia Nacional en el marco del caso de las mascarillas, dejando claro que el expresidente canario Ángel Víctor Torres «debe estar bastante preocupado». Así lo afirmó el propio Aldama al salir del tribunal, sin entrar en detalles sobre las pruebas que ha aportado a la causa.
Según fuentes jurídicas presentes en la comparecencia, Aldama aseguró que Torres estaba «obsesionado» en 2020 con conseguir una cartera ministerial, e incluso habría ejercido presión sobre el entorno del entonces ministro José Luis Ábalos, utilizando los favores relacionados con las compras de mascarillas y test para acercarse a ese objetivo.
El empresario detalló que abonaba 10.000 euros mensuales a Koldo García, exasesor ministerial, para garantizarse acceso preferente a adjudicaciones públicas, incluyendo contratos millonarios con Canarias durante la pandemia.
Entre los puntos destacados de su declaración, Aldama confirmó un encuentro con Torres en Madrid el 15 de julio de 2020, auspiciado por Koldo García, justo antes de una cena entre Torres y Ábalos en el restaurante Jai Alai. Según la investigación de la UCO, ese encuentro estaba relacionado con la gestión de pagos por parte del Gobierno canario de mascarillas suministradas por Soluciones de Gestión.
Asimismo, Aldama adelantó que solicitará un informe técnico sobre un mensaje de WhatsApp enviado a Torres el 16 de julio de 2020, para acreditar que el expresidente canario recibió y abrió la comunicación, y explicó que posteriormente hubo un encuentro presencial donde se confirmó la recepción del mensaje.
El empresario también comentó que Torres habría mostrado interés en que la aerolínea Plus Ultra realizara los envíos de mascarillas a Canarias en lugar de Air Europa, con la que Aldama mantenía vínculos como consejero externo, y que tanto Fernando Grande-Marlaska como Salvador Illa estaban al tanto de reuniones internacionales, como la que se había programado con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en enero de 2020.
La vista continúa, con la posible entrada en prisión de Ábalos y Koldo García, mientras se sigue recabando información sobre el entramado de contratos y pagos vinculados a la pandemia.
















