Varias familias han denunciado ante la Ertzaintza la situación vivida por adolescentes en unas colonias de verano organizadas en Bernedo (Álava), donde, según relatan, los monitores obligaban a los menores a ducharse desnudos de forma colectiva. Algunas de las chicas, de entre 13 y 15 años, han necesitado atención psicológica tras regresar a sus hogares el pasado mes de agosto.
Las colonias, conocidas como Euskal Udalekuak y organizadas por la asociación Sarrea Euskal Udelakua, se presentan como espacios para fomentar el uso del euskera, el feminismo y el trabajo compartido. Cada verano reúnen a cientos de jóvenes en localidades de Álava y Navarra, en instalaciones gestionadas por voluntarios bajo un modelo de “autogestión”.
Las denuncias de los padres incluyen testimonios de duchas mixtas, habitaciones comunes para casi 80 adolescentes y restricciones en la comunicación con las familias, incluso en situaciones de mareos o lesiones. En una de las instalaciones se hallaron pintadas de carácter sexual y, según un testimonio publicado por el digital elcomun.es, se habría producido un posible caso de abuso entre menores, con la intervención de los propios monitores.
La polémica ha generado alarma social y ha llevado a las instituciones vascas a pronunciarse. El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, confirmó que la Ertzaintza investiga los hechos, aunque señaló que el edificio donde se desarrollaron las actividades “no figura en ningún registro público” como centro educativo o campamento oficial.
Vecinos de Bernedo aseguran que conviven habitualmente con las colonias, aunque reconocen haber visto a monitoras en topless en espacios públicos del pueblo. Mientras tanto, el PP de Álava ha solicitado explicaciones urgentes a la Diputación foral, reclamando medidas para garantizar la seguridad de los menores.
Desde el Departamento de Juventud de la Diputación de Gipuzkoa se ha expresado una “condena firme” hacia cualquier práctica que ponga en riesgo a niños y adolescentes, calificando lo ocurrido de “absolutamente inaceptable”. La diputada Goizane Álvarez ha subrayado la necesidad de reforzar protocolos de prevención y formación de monitores tanto en colonias públicas como privadas.
Las colonias de Bernedo cuentan con más de 50 años de trayectoria, pero nunca antes se había registrado una denuncia pública de esta magnitud. Ahora, la investigación abierta por la Ertzaintza y las reacciones políticas mantienen el foco sobre la gestión y supervisión de estas actividades juveniles.