La investigación iniciada hace casi dos años por supuestas irregularidades en la compra de mascarillas durante la pandemia ha desembocado en un complejo caso que apunta a presuntos cobros de comisiones, entregas de dinero en efectivo y posibles amaños en la adjudicación de obras públicas. Con la orden de prisión provisional dictada este jueves por el Tribunal Supremo contra José Luis Ábalos y su ex asesor Koldo García, ya son tres los integrantes del conocido Peugeot con el que Pedro Sánchez recorrió España durante las primarias socialistas de 2017 que han pasado por la cárcel.
El magistrado del Supremo ha decretado su ingreso en prisión sin fianza ante un “riesgo extremo de fuga”, después de que las acusaciones hayan solicitado para ambos penas que rondan los 20 años de cárcel. Su situación procesal culmina una investigación que suma 646 días desde la detención de García y que ha ido virando progresivamente hacia el ex ministro de Transportes.
Del caso mascarillas al foco sobre Ábalos
La causa arrancó el 20 de febrero de 2024, cuando la UCO detuvo a Koldo García por su presunta participación en una trama que habría cobrado comisiones por contratos de suministro sanitario durante la pandemia. Con el paso de los días, las pesquisas comenzaron a cercar a Ábalos, titular entonces del Ministerio desde el que se adjudicó la mayoría de esos contratos.
El 26 de febrero, el PSOE le exigió abandonar su acta de diputado pese a que, según la dirección del partido, aún no existía “reproche penal” contra él. Ábalos se negó y pasó al Grupo Mixto, conservando su aforamiento durante toda la investigación.
La UCO amplía el alcance: Delcygate, Air Europa y Jésica R.
Un informe fechado el 8 de octubre de 2024 amplió el alcance del caso. Además de las mascarillas, la UCO señaló tres nuevas líneas de posibles irregularidades:
- La implicación de la trama en el Delcygate y la comunicación de Ábalos a Sánchez sobre la llegada de Delcy Rodríguez.
- Presuntas maniobras del empresario Víctor de Aldama para influir en el rescate de Air Europa, valiéndose de su relación con Ábalos y Koldo.
- Beneficios a Jésica R., ex pareja del ex ministro, contratada en empresas públicas y con el alquiler de un piso cubierto por la trama.
Con estos indicios, el 7 de noviembre de 2024 el Tribunal Supremo abrió causa contra Ábalos por organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación.
Declaraciones, nuevos informes y registros
Ábalos compareció por primera vez ante el Supremo el 12 de diciembre de 2024, negando cualquier cobro de comisiones y responsabilizando a Koldo de la gestión contractual. Entre diciembre de 2024 y octubre de 2025 volvió a ser citado tres veces, guardando silencio en la última ocasión.
El 9 de abril de 2025, un nuevo informe de la UCO apuntó a que el ex ministro habría recibido una “contraprestación económica” por sus gestiones en el rescate de Air Europa. También se detalló que Jésica R. no habría llegado a trabajar en los puestos públicos para los que fue contratada.
El 10 de junio de 2025, la UCO registró el domicilio de Ábalos en Valencia en el marco de una pieza secreta sobre presuntos amaños en adjudicaciones de obra pública. Allí intervino un disco duro que una amiga del ex ministro intentó ocultar.
Cerdán en el punto de mira y dinero en metálico
El panorama se complicó tras el informe del 12 de junio de 2025, de 490 páginas, que añadió un nuevo nombre al supuesto entramado: Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE. Según la UCO, Cerdán habría mediado en presuntas adjudicaciones irregulares de obra pública que habrían reportado importantes cantidades de dinero a Ábalos y Koldo.
Ya en prisión provisional desde junio, Cerdán permaneció en Soto del Real hasta la semana pasada.
El 3 de octubre de 2025, otra rama de la investigación situó a Ferraz en el foco: la UCO detectó entregas de dinero en metálico del PSOE a Ábalos y Koldo que podrían no estar completamente documentadas. El juez de la Audiencia Nacional ha solicitado información adicional al partido.
Camino al juicio y prisión provisional
El 3 de noviembre, el Supremo envió a juicio a Ábalos, Koldo y Aldama por la compra de mascarillas y por los beneficios presuntamente otorgados a Jésica R. La pieza relativa a la obra pública, sin embargo, continúa abierta.
Finalmente, este 27 de noviembre de 2025, el juez ordenó prisión provisional para Ábalos y Koldo. Con su ingreso en la cárcel, ya son tres los miembros de aquel Peugeot —símbolo de las primarias de Sánchez en 2017— que han acabado en prisión.











