Este jueves concluyen las intervenciones de las víctimas de la DANA en el Congreso de los Diputados. Ésta ha sido una semana intensa donde los afectados han llevado su voz a la Comisión de Investigación sobre la gestión de la crisis ocasionada por las fuertes lluvias del 29 de octubre de 2024.
Las víctimas han hecho un llamado urgente para establecer un pacto de Estado que garantice que una tragedia como la vivida no se vuelva a repetir. Para ellas, la respuesta política a la crisis ha sido de lo más deficiente, calificando la situación como «una catástrofe política» que ha expuesto las carencias del sistema de gestión de emergencias.
El encuentro de este jueves representa la tercera ronda de comparecencias, en un proceso que se extenderá a lo largo de los próximos meses. Sobre la mesa no solo están las vivencias personales y las demandas de las víctimas, sino también la obligación de escuchar y mejorar la gestión del estado ante futuras emergencias.
En el listado de personas que serán interrogadas en fases posteriores figura el nombre de Carlos Mazón, quien se ha visto envuelto en controversias debido a su gestión y recién anunciada dimisión como presidente de la Comunidad Valenciana. También se espera la comparecencia de la periodista Maribel Vilaplana, testigo directo de la tragedia, quien estuvo con Mazón durante el acontecimiento.
Las comparecencias han sido organizadas a raíz de un plan de trabajo acordado entre el PSOE, Sumar y otros socios parlamentarios. Este plan comprende un total de 127 comparecencias, además de solicitudes de documentación y materiales audiovisuales relacionados con el día de los desastres.
La Comisión de Investigación no solo se centra en escuchar relatos, sino que pretende ofrecer un estudio detallado de cómo se manejó la crisis de la DANA. Las muchas voces que participan están dando forma a un estudio robusto que busca evitar que se repita esta catástrofe.
Las víctimas están no solo narrando sus experiencias, sino que exponen la necesidad de una reestructuración en las políticas de gestión de crisis. Esto incluye mejorar los protocolos de alerta temprana y la comunicación entre los diferentes organismos del estado que deben intervenir en estas situaciones.
A medida que las sesiones avanzan, la presión por obtener respuestas claras y un plan de acción eficaz crece. Las siguientes sesiones se llevarán a cabo en los próximos meses, dejando un camino abierto hacia la esperanza de un cambio significativo en la política de emergencias y prevención.




