La Santa Sede ha iniciado una investigación interna tras la denuncia de un presunto acto discriminatorio cometido por un miembro de la Guardia Suiza el pasado 29 de octubre en la plaza de San Pedro, durante la audiencia general del Papa León XIV.
Según relataron las afectadas, la profesora de literatura alemana y directora del Instituto de Estudios Judíos de la Universidad de Amberes, Vivian Liska, y la escritora israelí Michal Govrin, el guardia les habría prohibido tomar fotografías en el lugar y, en un gesto de desprecio, se refirió a ellas utilizando el término «judíos», acompañado de un gesto como de escupir, sin llegar a hacerlo.
Liska detalló a La Repubblica que tras el incidente, un responsable de seguridad se acercó para disculparse, y que posteriormente recibió una llamada de la Guardia Suiza en la que le aseguraron que se revisarían las imágenes de vigilancia, aunque en ellas no se escucha la palabra pronunciada. «Se trata de un pequeño episodio por parte de un solo individuo y no creo que sea justo que se interprete como un sentimiento negativo sobre aquellas jornadas», señaló la profesora.
En un comunicado, la Oficina de Prensa de la Santa Sede indicó que los hechos ocurrieron en el contexto de una disputa relacionada con la toma de fotografías en un puesto de control y que están siendo objeto de un procedimiento interno de verificación conforme a las normas de privacidad e imparcialidad.
Matteo Bruni, director de la oficina de la Santa Sede que atiende a corresponsales extranjeros, subrayó que la Guardia Suiza mantiene un «constante compromiso en garantizar que su misión se desarrolle respetando la dignidad de cada persona y los principios fundamentales de igualdad y no discriminación».
El portavoz de la Guardia Suiza Pontificia, Eliah Cinotti, confirmó que la investigación sigue en curso y permanecerá confidencial hasta su conclusión.








