El Gobierno de España ha anunciado un ambicioso paquete de ayudas con un presupuesto total de 2.000 millones de euros, diseñado para impulsar la descarbonización y mejorar la competitividad de la industria nacional. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, destacó la importancia de esta inversión, que se llevará a cabo antes de que finalice el año.
Este conjunto de ayudas tiene como ejes fundamentales el refuerzo de la cadena de valor industrial y el fomento de la transición energética, centrándose en la integración de soluciones sostenibles dentro del tejido económico del país. Además, se prevé que gran parte de estas actuaciones puedan ejecutarse hasta después del 31 de agosto de 2026, lo que proporciona mayor flexibilidad y capacidad de adaptación a las empresas beneficiarias.
Los fondos de este paquete provienen del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y se enmarcan dentro de las líneas aprobadas por el Marco europeo de ayudas estatales para la industria limpia (CISAF). Este marco permite adjudicar las ayudas hasta el 31 de diciembre de 2028, lo que contribuirá a dar más seguridad jurídica a los proyectos enfocados en la cadena de valor industrial.
Aagesen comentó sobre el éxito de iniciativas anteriores, como el PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), que ha permitido el despliegue de medio millón de actuaciones en todo el país. Este nuevo paquete se presenta como una continuación del esfuerzo por promover la descarbonización como una oportunidad para mejorar la competitividad industrial.
En lo que respecta al fortalecimiento de la cadena de valor, se destinarán entre 300 y 350 millones de euros para fabricar y adaptar equipos en los sectores eólico, fotovoltaico y de biocombustibles. Esto incluye un enfoque especial en la producción de componentes clave como electrolizadores y bombas de calor que son esenciales para la transición energética.
Asimismo, se asignarán 200 millones de euros para el desarrollo de puertos industriales que apoyen el crecimiento de la eólica marina, una de las áreas más prometedoras del sector energético. Se espera que entre 300 y 450 millones de euros también se dirijan a proyectos relacionados con la economía del hidrógeno, almacenando más de 3.000 millones para la activación de diferentes instrumentos de apoyo.
En cuanto a la integración de soluciones renovables en la economía, las ayudas oscilarán entre 300 y 350 millones de euros para proyectos de repotenciación e hibridación de energías renovables. Esto se complementa con una convocatoria inicial de 186 millones de euros en 2023 para almacenamiento hidráulico y otras tecnologías innovadoras que faciliten el almacenamiento energético.
La movilidad eléctrica también jugará un papel crucial en este nuevo plan. Se destinarán entre 200 y 250 millones de euros para las líneas Moves Flotas y Moves Corredores, que tienen como objetivo impulsar el uso de vehículos eléctricos y el desarrollo de infraestructuras de carga, especialmente en áreas que actualmente carecen de adecuadas opciones de recarga.
Finalmente, el paquete incluirá líneas orientadas a la promoción de aprovechamientos térmicos, tanto en el sector industrial como residencial. Esto implica la transformación de procesos mediante la electrificación, y se espera que la nueva convocatoria permita un presupuesto de entre 40 y 75 millones de euros para este propósito.
En resumen, este nuevo paquete de ayudas puede marcar un antes y un después en la trayectoria hacia una economía más verde en España. La ministra Aagesen enfatizó que la descarbonización y la competitividad deben ir de la mano, y que es un momento esencial para actuar con rapidez ante los desafíos ambientales actuales.








