Las acciones de Nvidia se dispararon este martes en Wall Street tras anunciar unos resultados que superan con creces las previsiones de los analistas, impulsados por la fuerte demanda de sus chips para centros de datos y la expansión de la inteligencia artificial.
La compañía registró un beneficio del tercer trimestre un 65% superior al del mismo periodo del año pasado, alcanzando los 31.910 millones de dólares (27.690 millones de euros), mientras que los ingresos crecieron un 62%, hasta 57.006 millones de dólares (49.465 millones de euros), marcando un récord histórico.
El negocio de centros de datos es ahora la principal fuente de ingresos de Nvidia, con más de 51.000 millones de dólares, frente a los 4.265 millones generados por la división de videojuegos, que también experimentó un crecimiento del 30%.
El CEO y fundador de la compañía, Jensen Huang, destacó el papel central de la IA en este crecimiento: “Hemos entrado en un círculo virtuoso de la inteligencia artificial. El ecosistema de IA está creciendo rápidamente en todos los sectores y países. La IA está llegando a todas partes, haciendo de todo, todo a la vez”.
Además, Nvidia elevó sus previsiones para el trimestre en curso, anticipando ventas de 65.000 millones de dólares, por encima de los 61.660 millones que pronosticaban los analistas. Esto provocó que sus acciones subieran más de un 3% en el cierre extendido de Wall Street.
La compañía mantiene acuerdos estratégicos con gigantes de la nube y laboratorios de IA, incluidos OpenAI, Nokia e Intel, además de invertir recientemente 10.000 millones de dólares en la empresa de inteligencia artificial Anthropic.
Con pedidos por valor de 500.000 millones de dólares previstos para 2025 y 2026, Nvidia también ha incrementado su inventario hasta 20.000 millones de dólares para asegurar el suministro de chips de última generación, incluido el próximo chip Rubin, cuya producción a gran escala comenzará el próximo año.
De cara al futuro, los analistas proyectan un incremento del 39% en la facturación de la compañía en el próximo ejercicio fiscal, mientras los mercados observan con atención la posibilidad de que la Casa Blanca apruebe la exportación de sus chips de IA Blackwell a China, lo que podría generar hasta 50.000 millones de dólares adicionales en ventas anuales.
En lo que va de 2025, las acciones de Nvidia han subido casi un 40%, consolidando su posición cerca de máximos históricos y superando por primera vez la barrera de los 200 dólares en octubre, cuando la empresa alcanzó una capitalización bursátil de más de 4,5 billones de dólares.










