El Athletic encara en Praga una de esas noches que pueden marcar el rumbo de la temporada. Los rojiblancos, necesitados de puntos y de impulso anímico, visitan a un Slavia igualmente apremiado, en un duelo que puede decidir buena parte de las opciones de ambos equipos para alcanzar el playoff de la Champions League.
Los bilbaínos aterrizan en Chequia conscientes de que no han vuelto a la máxima competición continental una década después para marcharse sin dejar huella. Con tres puntos sumados y a solo uno de los puestos que dan acceso a los dieciseisavos, el cuadro de Valverde quiere aprovechar la ocasión ante un rival que tampoco atraviesa su mejor momento en Europa.
El Slavia, que no gana un partido de Champions desde 2007, arrastra once encuentros europeos sin victoria y suma dos empates y dos derrotas en la fase liga actual. A pesar de ello, sus números como local no son tan negativos: la derrota ante el Arsenal en la cuarta jornada fue solo la cuarta en sus últimos quince partidos europeos en casa.
Un Athletic tocado, pero con buen ambiente
La goleada encajada ante el Barça (4-0) en Liga ha dejado tocado al vestuario rojiblanco, que además afronta el choque en Praga con la mente puesta en las sanciones que afectarán al duelo liguero del fin de semana. Sancet y Galarreta, que no podrán jugar ante el Levante, apuntan por ello a la titularidad esta noche.
Valverde recupera a Areso, dará descanso a Vivian y no podrá contar con el lesionado Iñaki Williams. Serrano se quedó fuera por una sobrecarga, Sannadi continúa recuperándose y Yeray sigue sancionado. En la expedición han viajado Santos, Hierro y Selton.
Pese al frío checo —se espera un grado durante el partido—, el equipo llegó de buen humor a Praga, incluso protagonizando una guerra de bolas de nieve tras aterrizar. El viaje incluyó una curiosa anécdota: el avión del Athletic tuvo que esperar más de 45 minutos en la pista a que despegara el aparato del presidente polaco Nawrocki.
Viejos conocidos, mismo reto
El Slavia, líder de su liga por delante del Sparta, ya visitó San Mamés la pasada temporada, cayendo por un gol de Nico Williams en un choque donde Agirrezabala fue decisivo. Mantiene a piezas habituales como su técnico Trpisovsky, el capitán Provod, el centrocampista Afeiris y el delantero Chory, autores de un reciente 3-1 ante el Bohemians en Liga.
El calendario aprieta al conjunto checo, que tras recibir al Athletic deberá medirse a Tottenham, Barcelona y Pafos. Para seguir con vida, su partido de hoy se considera prácticamente innegociable.
Un historial poco favorable para los rojiblancos en Praga
El Athletic afronta su tercera visita a la capital checa, donde cayó en sus dos anteriores desplazamientos contra el Sparta (2-0 en 1970 y 3-1 en 2012). Aun así, llega con la confianza de haber vencido en sus dos últimos duelos ante equipos de este país: el propio Slavia el curso pasado y el Viktoria Plzen en Europa League.
Para el Slavia, esta es su tercera participación en la fase final de la Champions, tras las de 2007-08 y 2019-20. Su trayectoria reciente en Europa no es alentadora, y frente a equipos españoles solo suma dos victorias en 15 partidos.










