Las investigaciones sobre el patrimonio del ex secretario general del PSOE, Santos Cerdán, avanzan con la preparación de un informe detallado por parte de la Unidad de Delitos Económicos de la UCO. Según fuentes cercanas al caso, será uno de los informes más complejos dentro del marco del caso Ábalos, debido a la amplitud de la red empresarial vinculada a Cerdán, que operaba obteniendo contratos públicos a cambio de comisiones.
En esta red empresarial han saltado las alarmas, ya que algunas de las sociedades están estrechamente relacionadas con personas del PNV o cercanas al partido, no solo en Navarra, donde ya se había documentado la relación entre el empresario socio de Cerdán, Joseba Antxon Alonso, y la expresidenta Uxue Barkos.
El último informe de la UCO sobre las conexiones de Cerdán con la constructora Acciona a través de Servinabar ha abierto nuevas líneas de investigación. Entre ellas, destacan relaciones mercantiles que ponen en alerta al PNV, vinculando a empresarios cercanos a la formación nacionalista con negociaciones en 2018 que facilitaron la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa.
En el centro de la investigación se encuentra una asesoría legal compartida entre Antxon Alonso y diversas empresas vinculadas al PNV, con indicios de “pagos cruzados” y sinergias societarias inusuales. Se han detectado sociedades con domicilios compartidos y adjudicaciones públicas por administraciones bajo control del nacionalismo vasco.
El nerviosismo se intensificó tras conocerse un correo de 2017 de Antxon Alonso a Uxue Barkos, donde mostraba cercanía personal y trataba asuntos relacionados con la Declaración de Impacto Ambiental de la mina Muga, proyecto de interés para la trama. La investigación apunta a que Servinabar no era el único negocio compartido entre Alonso y Cerdán, y ahora se buscan pruebas sobre otras sociedades vinculadas a la energía, construcción e incluso fondos europeos Next Generation.
Recientemente, Alonso dimitió como administrador de la consultora Next Generation Caliope Innova, trasladando la dirección de la empresa tras la puesta en libertad de Cerdán. Otras sociedades bajo su control, como Alegure o Grupo Mining Team, también están siendo escrutadas por su participación en contratos públicos y proyectos mineros.
Los movimientos societarios de los implicados reflejan la estrategia habitual de la trama: transferencias y reestructuraciones tras ser salpicados por la investigación, en un contexto que mantiene al PNV en alerta ante posibles implicaciones políticas y empresariales.












