El Gobierno de Ceuta ha dado luz verde a una medida inédita que permitirá que el Parque Marítimo del Mediterráneo sea utilizado como piscifactoría durante los meses en los que permanece cerrado al público, hasta la llegada de la temporada estival.
La decisión, aprobada por el Ejecutivo ceutí, busca optimizar el uso de una de las infraestructuras más emblemáticas de la ciudad durante los meses de menor actividad turística. El Parque Marítimo del Mediterráneo, que tradicionalmente permanece cerrado en otoño e invierno, será aprovechado para el desarrollo de actividades de acuicultura controlada, centradas en la cría de especies marinas.
Desde el Gobierno de Ceuta se subraya que esta iniciativa tiene un carácter temporal y complementario, y que en ningún caso afectará a la apertura habitual del recinto durante la temporada de verano, cuando el parque recuperará íntegramente su función recreativa y turística.
El proyecto contempla el uso de las instalaciones acuáticas ya existentes, lo que permitirá reducir costes, minimizar el impacto ambiental y evitar la construcción de nuevas infraestructuras. Según fuentes oficiales, la actividad se desarrollará bajo estrictos criterios sanitarios y medioambientales, garantizando la calidad del agua y la conservación del entorno.
El Ejecutivo defiende que esta medida puede generar actividad económica, empleo y conocimiento técnico, además de servir como experiencia piloto para futuros proyectos relacionados con la economía azul. También se valora el potencial educativo y de investigación que podría derivarse de la iniciativa.
No obstante, el anuncio ha generado debate en la ciudad. Mientras algunos sectores aplauden la rentabilización de un espacio público infrautilizado durante gran parte del año, otros reclaman mayor información sobre el impacto real de la actividad y piden garantías de que el parque mantendrá intacta su imagen y atractivo turístico.
Un uso alternativo sin renunciar al turismo
Desde el Ejecutivo se insiste en que el Parque Marítimo del Mediterráneo seguirá siendo uno de los principales reclamos turísticos de Ceuta, y que la piscifactoría se concibe únicamente como una solución provisional durante los meses de cierre.
La medida se enmarca en una estrategia más amplia del Gobierno de Ceuta para diversificar la economía, aprovechar recursos existentes y fomentar actividades vinculadas al mar más allá del turismo estacional.
La aprobación del uso del Parque Marítimo del Mediterráneo como piscifactoría fuera de la temporada de verano abre un nuevo escenario en la gestión de espacios públicos en Ceuta. Una iniciativa innovadora que combina rentabilidad, sostenibilidad y aprovechamiento de recursos, pero que también exigirá transparencia y control para mantener la confianza ciudadana y preservar uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad.














