El Vaticano ha abierto una investigación canónica preliminar contra el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, por graves denuncias de presuntos abusos sexuales continuados a un menor en los años 90, cuando ejercía como sacerdote y director de un seminario en Madrid. Es la primera vez que se conoce públicamente en España la investigación canónica de un obispo en activo por pederastia.
La Santa Sede abre un procedimiento contra Rafael Zornoza
El Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano ha dado luz verde a una investigación eclesiástica preliminar que sacude a la jerarquía católica española. El objeto de la misma es Rafael Zornoza Boy, actual obispo de Cádiz y Ceuta, por acusaciones de presuntos abusos sexuales a un menor que se habrían cometido en la década de los 90.
Las denuncias se formalizaron en una carta dirigida a la Santa Sede por la víctima, que detalló que los abusos se produjeron de forma continuada entre los 14 y los 18 años, durante su asistencia al Seminario Mayor del Cerro de los Ángeles en Getafe, donde Zornoza era sacerdote y director.
El denunciante relata en su escrito episodios de agresión sexual continuada, incluyendo visitas nocturnas a su habitación. La víctima asegura que Zornoza se metía en su cama, le «acariciaba y besaba», y que esta dinámica se repetía por las mañanas. Además, el escrito menciona actos de manipulación y culpabilización por parte del entonces sacerdote.
La respuesta de la Diócesis y la CEE
Ante la revelación de la investigación, el Obispado de Cádiz y Ceuta emitió un comunicado oficial negando categóricamente los hechos. La diócesis calificó las acusaciones, referidas a hechos ocurridos hace casi treinta años, de «muy graves y además falsas».
Sin embargo, en una reacción que contrastó con el obispado, la Conferencia Episcopal Española (CEE), a través de su presidente, expresó su «dolor» ante el caso y reconoció la «verosimilitud» de la denuncia presentada. Los obispos han manifestado su voluntad de «conocer la verdad» y colaborar con el procedimiento vaticano.
Paralelamente a la investigación canónica, el obispo Rafael Zornoza ha anunciado la suspensión temporal de su agenda pública, alegando la necesidad de dedicar tiempo al esclarecimiento de los hechos y, también, para atender el tratamiento médico de un «cáncer agresivo» que está recibiendo.
Un caso sin precedentes en la Iglesia española
La apertura de esta investigación preliminar contra un obispo en activo marca un hito en la gestión de los casos de pederastia dentro de la Iglesia española. Es la primera vez que una acusación de esta índole contra un miembro de la Conferencia Episcopal con plenas funciones llega a conocimiento público con un procedimiento canónico abierto por el Vaticano.
Una vez concluida la investigación preliminar, que incluye la toma de declaración al acusado, la víctima y posibles testigos, el informe será remitido a Roma. Será entonces el Papa Francisco quien, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, decida si se abre un procedimiento judicial formal que pueda culminar en un juicio y una sentencia canónica.
La gravedad y la singularidad de este caso ponen de manifiesto la política de «tolerancia cero» impulsada por el Papa Francisco y mantienen la atención sobre las medidas que adoptará la Santa Sede en el futuro inmediato, sin descartar un posible relevo provisional en la diócesis de Cádiz.








