La sombra de una nueva plaga planea sobre Galicia. El avispón oriental, un insecto invasor que ya causa estragos en Andalucía al afectar colmenas y cultivos, amenaza con avanzar hacia el noroeste peninsular, generando preocupación entre especialistas y organizaciones agrarias. La comunidad gallega, que durante más de una década sufrió los estragos de la avispa asiática, ahora mantiene la mirada en la Vespa orientalis, reconocible por su tonalidad rojiza y una franja amarilla en el abdomen. Aunque su presencia en Galicia aún no está confirmada, el temor entre apicultores y expertos es evidente.
De Andalucía al resto del país
Los primeros registros de este insecto en España datan de 2012, con presencia en provincias como Málaga, Cádiz, Sevilla, Huelva y Córdoba. Esta temporada, sin embargo, su propagación se ha acelerado, con nuevos focos en Andalucía y casos aislados en Madrid, Valencia y Barcelona. Antonio Vázquez, responsable del sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía, alerta:
«Estamos desesperados. El avispón oriental está diezmando nuestros colmenares y necesitamos soluciones urgentes. La situación afecta no solo a los apicultores, sino también al equilibrio ambiental y a la ciudadanía en general.»
Una amenaza para colmenas y cultivos
Al igual que la velutina, este avispón se alimenta de abejas y frutas, lo que supone un doble golpe para la apicultura y la agricultura. Uvas, higos y mangos figuran entre sus presas predilectas, además del impacto directo sobre la biodiversidad local. Su capacidad de ataque rápido y su picadura dolorosa intensifican la alarma. En Galicia, empresas como la viveirense Serpa, con experiencia en el control de la velutina, siguen con atención la expansión de la especie. Sus técnicos destacan que, sin un plan coordinado de detección y eliminación de nidos, la respuesta puede ser insuficiente ante un insecto de rápida reproducción y difícil localización.
Retos para Galicia
Los expertos insisten en la importancia de la prevención, con estrategias de monitoreo y sistemas de control adaptados a esta especie, ya que las herramientas usadas contra la velutina no son igual de efectivas. Para el sector agrario, la llegada del avispón oriental supondría un nuevo desafío que podría reproducir el impacto vivido con la avispa asiática. Galicia permanece vigilante: la prevención temprana podría marcar la diferencia entre contener la plaga o convivir con ella durante décadas.